Los hijos reales y lo hijos ideales

miércoles, 3 de noviembre de 2021
image_pdfimage_print

29/10/2021- “Hace unos años había un debate de cómo se debería ser padre; ahora hay una crianza de la ausencia y la crianza del vacío. No hay debate de cómo ser padres y esto es muy peligroso”, dijo la Lic. en psicología María Marta Bianco.

Los niños viven en caos
En la infancia aparecen las patologías de la ansiedad, porque los niños viven en caos. Los chicos viven situaciones donde no hay hábito, donde cuesta mucho decir que no, limitar, mandar a comer, vestirse, etc. Jaime Barylko describía: “Un día escribió Kafka una carta al padre, y lo fustigó. Después se publicó y aplaudimos fervorosamente. En ese clima nos criamos, en el de los padres culpables y el de los hijos absueltos, a priori… Y es cierto: los padres son culpables. Culpables de hacerse culpables. Culpables del miedo: el miedo de educar, de expresarse libremente por no invadir la intimidad del libre crecimiento del hijo, el miedo de cercenar sus derechos, de influir. Culpables de no ser padres o de serlo únicamente a la defensiva… Nos sentimos liberados de miles de prejuicios, pero por otra parte estamos maniatados por el no – saber – qué – hacer. El miedo paraliza. Y no le hace bien a nadie. Tampoco a los hijos.” La culpa es una nube que me imposibilita ir a la verdad de cómo soy como padre o madre.

Predilección por los hijos
En el pasaje del Bautismo de Jesús, se escucha la voz de Dios Padre que dice: “Éste es mi Hijo muy querido donde tengo puesta toda mi predilección”. Todos somos predilectos frente a Dios y Dios nos predilecta, más allá de los que hagamos con nuestra vida. Nosotros podemos tener a nuestros hijos como predilectos y sin embargo no aceptar o no gustarnos lo que hacen en la vida”.

Los hijos nacen antes de nacer
“Los hijos nacen al deseo antes de nacer. Todos los embarazos son deseados. La psiquis siempre mueve la biología: la neurohormonas siempre reaccionan a los procesos psíquicos. Ése inconsciente deseaba ser padre o madre. Después viene la aceptación: que se esté gestando un hijo no implica que lo acepte de corazón. La paternidad se tiene que aceptar, hay que hacer un camino de aceptación”.

Todos somos hijos
El hijo ideal nace desde nuestro propio ser hijos. Todos tenemos un estilo de ser hijos, y queremos repetirlo en nuestros hijos. Entonces, es muy probable, que proyectemos este modelo en nuestros hijos, haciendo una prolongación de lo bueno, o que haga lo contrario de lo que los padres no pudieron. Tenemos que criar en aceptación y libertad. Podemos animarnos a preguntarnos ¿Qué es lo que no me gusta de mis hijos?

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.