No hay mayor lugar que el corazón humano

13/09/2018 La tarde la radio se hizo música y oración con la visita en los estudios audiovisuales del sacerdote jesuita Cristóbal Fones.

En un ida y vuelta entre palabras y canciones, el sacerdote chileno nos llevó de viaje por su misión itinerante, servicio asumido en obediencia a la Compañía de Jesús y parte de vocación como sacerdote pero también como punto de encuentro donde desplegar lo mejor de su música: “Yo quiero estar donde haya seres humanos, como jesuita y como cristiano hay misión siempre  donde hay personas a quienes  transmitir amor y compartir la vida. La misión itinerante me permite conocer historias y rostros, siento que no hay mayor lugar que el corazón humano;  sinceramente cuando uno se detiene respira y mira a los ojos, allí se encuentra con Dios”.

La itinerancia se vuelve un modo de vida y de aprendizaje en el camino vocacional como en la misión musical: “Tiene sus desafíos ser así de peregrino, porque encontrarse con la belleza del vínculo humano que es donde Dios está, pasa mucho por la permanencia tanto para un sacerdote como para un  padre y  una madre; en el caso de la itinerancia en este ir de pueblo en pueblo de ciudad en ciudad, trato de mantener el foco en los vínculos que es donde habita Jesús, no perderme de allí. Yo no trabajo para el mundo ignaciano sino para cualquier personas, pensarse desde todos como el corazón de Jesús que abre sus brazos de acogida”.

Según este sacerdote, la misión se traduce diariamente en rostros, en vidas con las cuales uno va interactuando y se va haciendo: “Me voy enamorando más y más del corazón de hombre y mujeres que están latiendo, se me han metido muchas vidas; yo tengo el regalo de visitar capillas, conocer grupos juveniles una mirada de la iglesia muy profunda muy desde las bases, donde se llega desde diferentes modos, sin tiempos. Esto me ha enseñado a sentirme católico antes que jesuita y humano antes que cristiano, enlazarme en lo fundamental; estamos acostumbrados a leernos y mirarnos desde categorías que eso pone barreras antes que puentes”.