“Nunca más he visto esa alegría que tenía mi papá”, Sara Shaw

28/08/2020 – En “Historias de santidad” compartimos la vida del Siervo de Dios Enrique Shaw, esposo, padre de 9 hijos y empresario argentino. Animó diversas instituciones laicales y fundó, en 1952, la actual “Asociación cristiana de dirigentes de empresas”.

Dedicaremos dos programas para recorrer los diferentes aspectos de la vida de este laico que se encuentra camino a los altares. Hoy abordamos su figura como esposo y padre de familia y lo hicimos junto a Sara Shaw de Critto:

“Yo tenia 16 años cuando murió mi padre así que lo recuerdo bastante: su alegría, su buen humor, cómo disfrutaba de su casa… tenía una gran sensibilidad por el tema de la familia, valoraba mucho cualquier cosita. Por ejemplo, lo invitaban a una reunión importante y él no aceptaba porque decía que tenía un compromiso y el compromiso era venir a cenar a la noche con sus hijos”, recordó.

La hija mayor del Siervo de Dios siguió compartiendo anécdotas que pintan de cuerpo entero a Enrique Shaw:

“Era exigente. Recuerdo que me retó una vez porque había dicho una mentira, pero en vez de enojarse, se ponía verdaderamente triste. Le dolía que no le dijera la verdad. Éramos muchos hijos y muy movedizos y él tomaba muy en serio lo de ser papá”.

“Una vez me preguntaron que era lo hacía más feliz y mi recuerdo es que valoraba mucho la vida de familia, salir a caminar, comer con sus hijos, llevarnos al colegio…Mucha gente me hablaba de él y, después de más de 50 años de su muerte, me decía: “¡Qué bueno era tu papá!” y cómo mostraba con todos detalles de respeto y delicadeza”.

Sara Shaw escribió un libro llamado “Viviendo con alegría” que es una recopilación de testimonios sobre la vida de su padre y que lo muestran como una persona normal, sencilla, siempre sonriente, muy alegre y con una gran capacidad para dar amor y compartir la fe.

“Nunca criticaba a nadie -recordó Sara- y cuando mi madre lo incitaba a hablar mal de alguien que lo molestaba, él lo máximo que podía llegar a decir era: “Ya sabés cómo es…”.

“Como hija tengo esos recuerdos tan gratos de cómo era su manera de vivir el primer mandamiento de amar a Dios y al prójimo y cómo lo vivía en su familia. Se fijaba en todos los detalles, pero lo hacía siempre con alegría y buen humor. Nunca más he visto esa alegría que tenía mi papá.”

Te invitamos a escuchar el testimonio completo de Sara Shaw en el audio al inicio de esta nota y a compartirlo en tus redes sociales

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