El significado de ser cristianos para los mártires de La Rioja, según el Padre Gustavo de la Puente y padre Pablo Delgado

miércoles, 13 de marzo de 2019
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13/03/19 – En esta nueva edición del ciclo Mártires riojanos-Santidad comunitaria, tuvimos la posibilidad de dialogar con el Padre Gustavo de la Puente y con el padre Pablo Delgado, miembros del equipo de coordinación de la fiesta de beatificación de Monseñor Enrique Angelelli y compañeros mártires, que se celebrará el próximo 27 de abril, quienes reflexionaron acerca del significado de ser cristiano para los mártires de La Rioja.

El regalo de descubrir desde la gracia a los mártires riojanos

El Padre Gustavo comenzó diciendo que “Ha sido todo un desafío conocerlos desde otra perspectiva, no me tocó conocerlos en la vida o en otra actividad, pero sí los he conocido a través del estudio de la causa, ha sido una riqueza única el haberlos descubierto, sobretodo haberlos descubierto desde la gracia, que es lo más importante en este evento martirial que vamos a celebrar”, indicó.

“Ellos han manifestado una generosidad única, saliendo de sus lugares de origen, para venir aquí a La Rioja y manifestar una expresión evangélica en un estilo de vida que los ha llevado a entregar la vida por ello”. “Mirarlos en el valor humano, en el don de la gracia y mirarlos sobretodo cómo nos han motivado en el aquel tiempo y como nos siguen motivando en el presente a seguir trabajando en una entrega generosa y de modo orgánico en torno al Evangelio y la Palabra de Dios”, manifestó el sacerdote.

Por otro lado, el padre Pablo Delgado dijo que “De cada uno de los mártires tengo algo que me admira, de Wenceslao su amor al trabajo, su empeño de compartir, de no guardarse nada para sí mismo, aún teniendo a su esposa y a sus hijas, él siempre teniendo un corazón dispuesto a dar, dispuesto a servir”. “De  los dos sacerdotes Carlos y Gabriel, destacar la gran amistad sacerdotal, ese es un mensaje muy fuerte para los curas más jóvenes de nuestra diócesis, ya que históricamente aquella noche fueron a buscar a uno solo, y el otro de su corazón decide acompañarlo, y los dos se acompañan en la entrega, la amistad tan marcada en ellos”.

“Caminó el pueblo riojano de la mano de los riojanos”

En monseñor Angelelli ver esa figura del buen pastor, el Santo padre habla permanentemente de esas características que debe tener el obispo a semejanza de Jesús buen pastor”. “Encada una de las homilías, también en las anécdotas de los sacerdotes que lo conocieron, hablan de monseñor Angelelli y nos transmiten enérgicamente eso, el pastor que escucha, que acompaña, que sufre con su pueblo, pero que también está siempre firme, siempre entero para contener y acompañar”, enfatizó el padre Pablo.

“Caminó el pueblo riojano de la mano de los riojanos”, agregó el sacerdote.

“Él llegó a La Rioja un 24/8/78 como <un riojano más>”, recordó el padre Pablo Delgado.

El perdón, el legado que dejó Wenceslao

El padre Gustavo describió a Wenceslao diciendo que “La figura de Wenceslao es una figura que se viene gestando desde una experiencia viva de la fe muy personal, él ha llegado a escuchar una predicación en Mendoza, siguiendo a su mujer un poco por celos, y a raíz de eso comienza a trabajar en la Acción Católica en la parte rural”. “Comienza a marcar en su familia un sentido de pertenencia a Jesús y la verdadera libertad interior”, remarcó.

Por consiguiente, el padre Gustavo continuó relatando que “Se viene a vivir a La Rioja y adhiere a lo que estaba previsto como pastoral, ha vivenciado de la nada toda una riqueza en nombre de Jesús donde no había un interés económico de por medio, sino poder elaborar de la propia naturaleza todo lo que se podía ganar de la providencia de Dios y compartirla con otros que estaban pasando las mismas necesidades”.

De Wenceslao destacó que “Después de haber sido baleado, pidió a sus hijas que perdonen a los que lo hicieron y no tomaran venganza. El abrió la puerta porque pensaba que era una persona que necesitaba y se topó con estos verdugos que le quitaron la vida”.

Monseñor Angelelli, el obispo de la gente

El padre Pablo se refirió a monseñor Angelelli, resaltando que “La característica que se repetía siempre en monseñor Angelelli era la cercanía”. “Como buen cordobés era fuerte y directo”. “Llevó la devoción de San Nicolás al interior”. “Preguntaba a la gente si lo conocía”.

“Era alguien que atraía, que convocaba, una persona que enamoraba, no autorreferencial, sino que sus palabras, sus gestos, traducían a Jesús, el buen pastor. Cada una de sus palabras son para llevarnos a Él, para poner a Jesús en el centro de todo”, concluyó el padre Pablo Delgado.