¿Por qué los jóvenes no se casan? – Padre Javier Soteras

miércoles, 16 de mayo de 2018
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16/05/2018 – Reflexionando en torno a la Exhortación Amoris Laetitia, el Padre Javier Soteras, director de Radio María Argentina, comenzó la reflexión, preguntándose, “¿Desde qué lugar le damos cabida al valor de la institución matrimonial – ese valor que sabemos históricamente esta institución ha tenido -, y que particularmente la iglesia lo ha celebrado?”.

Y agregó que “Todo indicaría que en los tiempos que corren la criticidad que sufre la institución matrimonial, forma parte de la criticidad que sufre la democracia, las escuelas…”, “podemos decir que la familia y esta institución matrimonial, están en crisis”, resaltó.

Cuando se posterga indefinidamente el compromiso conyugal

“Es preocupante que muchos jóvenes hoy desconfíen del matrimonio y convivan, postergando indefinidamente el compromiso conyugal, mientras otros ponen fin al compromiso asumido y de inmediato instauran uno nuevo”. (Amoris Laetitia – Papa Francisco – 293)

“Esta es una descripción clarísima de lo que es esta institución en crisis”, indicó el Padre Javier.

Destacó que hoy los jóvenes se preguntan: ¿Para qué compromisos para siempre? ¿Quién puede asumirlos hoy? Hay una cultura llamada light o líquida, que imposibilita un compromiso perdurable. En este contexto es comprensible que los jóvenes desconfíen del matrimonio.

El Padre Javier invitó a ir contracorriente, y esto significa, poner el rostro opuesto a lo que la mundanidad ofrece, porque sabemos que no termina siendo el de mejor resultado, expresó.

Comentó su vivencia en acompañar a los jóvenes, que llegan dijo, “con la experiencia de vivir una relación de una noche, o la relación de un rato o para probar”. Y amplió diciendo que, “En una primera instancia uno se da cuenta que lo vivió con la intensidad de la pasión, pero pasada la pasión, el sabor amargo, el sentido de frustración, la sensación de vacío, la poca perspectiva de esperanza que se da en ellos, es realmente doloroso y alarmante”. Por eso cuando llegan a nosotros podemos dar una mano en estas situaciones que hoy se dan. “Viven lo que propone hoy la sociedad, en la cual se rompió la institución matrimonio y la institución familiar, como la hemos conocido en otro tiempo” agregó.

¿Cuál es el eslabón perdido?

Es Jesús, el eslabón perdido es Jesús y si Él no aparece en el centro, hay que empezar de nuevo. “La hoja de ruta de Francisco, es el primer anuncio, la alegría de evangelizar, de mostrar a un Dios vivo, si Dios no está vivo y no te conmueve, no te conquista el alma, no te invita a dar un paso más allá de lo que darías movido solamente por lo que el mundo te ofrece, no vale la pena que vos des un paso sobre la iglesia, porque va a ser solo una formalidad”.

Finalmente, animó a los padres, a los pastores a acompañar el proceso que viven los jóvenes, y desde esta realidad orientar. “Cuando la cosa viene ya dada, hay que acompañar, pero marcando claramente en discernimiento que uno no puede estar de acuerdo con la perspectiva de la decisión”. “A veces para no perder el afecto de mi hijo, de mi hija, no le digo lo que pienso. Si no estás de acuerdo, decíselo, aún si eso lo hiere o no le gusta”, reflexionó.