Reconciliarse con la realidad, aceptarla y asumirla

11/05/2023 – Esta semana continuamos con el ciclo sobre la segunda mitad de la vida, en el que contamos con la presencia del padre Pablo Lamarthée, sacerdote jesuita, doctor en teología espiritual y licenciado en Psicología.

El padre Pablo nos ayuda en este tiempo a reflexionar sobre lo que nos pasa en esta etapa adulta de la vida y lo hace desde la mirada de la psicología, el aporte de algunos maestros espirituales y desde la Palabra de Dios.

“Lo que se vive en esta etapa es un duelo, una crisis de realidad –comenzó diciendo el padre Lamarthée- en el que el sujeto debe dolerse con la realidad que le tocó”.

“Me tengo que desilusionar pero eso es bueno y tiene que pasar porque la idealidad del joven debe dar lugar a la realidad del adulto y a toda la sabiduría y fecundidad que tiene esta etapa de la vida”.

“Debemos parar, pedir ayuda –y ese es el objetivo de este espacio- para no tomar decisiones desde la tristeza o el cansancio”, advirtió el sacerdote.

El padre Pablo Lamarthée nos trajo algunos conceptos de Johannes Tauler, dominico alemán:

«El hombre hace lo que quiere, lo comienza como quiere, pero no alcanza nunca la verdadera paz hasta que su ser no sea imagen del hombre celeste que no es antes de los cuarenta años ».

«Todos los santos pensamientos y amables imágenes y la alegría y júbilo y lo que le había sido dado por Dios le parece ahora una cosa pesada y se disipa demasiado de tal manera que ya no encuentra gusto en todo ello y no puede continuar. Esto no le gusta y lo que le atrae no lo tiene. De esta manera está entre dos objetivos y se encuentra en gran dolor y apretura.» 

“Lo que hay que hacer –señaló el padre Pablo- es reconciliarse con la realidad, aceptarla y asumirla y éstas no son palabras derrotistas: este camino se trata de aceptar y reconciliar”.

“Es un camino de humildad que, en el fondo, es el camino del cristiano, es puro Evangelio: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto» (Jn 12,23-24). Es un pasaje de muerte y Pascua constantemente”, reflexionó.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota