Salud mental: Tics nerviosos ¿de qué se trata?

jueves, 17 de marzo de 2022
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16/03/2022- Los tics son sonidos o movimientos compulsivos, a menudo repetitivos, que generalmente comienzan en la infancia. En algunos casos, pueden dar como resultado un diagnóstico de un trastorno de tic crónico, como el síndrome de Tourette.

Un estudio reciente sobre adolescentes y preadolescentes encontró una asociación entre el tiempo que pasan en las redes sociales y la gravedad de los tics, según los resultados preliminares publicados hace algunos días. Lo charlamos junto con el Dr. Roberto Ré, médico psiquiatra y fundador de la Red Sanar.

Todos hemos sufrido un tic nervioso en algún momento de nuestra vida, principalmente en momentos de ansiedad o tensión emocional. El distrés está fuertemente vinculado con estos episodios, de hecho, podría ser el detonante principal. Los tics pueden ser simples o complejos. Los tics motores simples son de duración corta (es decir, milisegundos) y pueden incluir el parpadeo de los ojos, encogimiento de hombros, arrugar la nariz, torcer el cuello, aclarar la garganta, soplar, olfatear, silbar, gesticular con las manos, cambiar de sentido, etc.

¿Cómo afecta la autoestima?

Dependiendo del tipo y de la complejidad, los tics pueden pasar desapercibidos , al menos en sus inicios. El problema se acentúa cuando interfiere en su vida cotidiana de forma negativa y afecta a sus relaciones sociales. Puede tener diferentes consecuencias negativas sobre el niño:

  • Efecto negativo sobre su autoestima y autoimagen.
  •  Miedo a las relaciones con sus compañeros por temor a las burlas y aislamiento social.
  • Falta de atención en su vida cotidiana, ya que la dedica a suprimir el tic.
  • Fatiga y cansancio habitual, producido por la falta de concentración.
  • Dolor de cabeza y muscular, especialmente si el tic se produce con contracciones de los músculos faciales.
  • Bajo rendimiento escolar

Tratamiento

La mayoría de los tics simples se resuelven en forma espontánea. Los que no, es recomendable realizar una serie de pasos:

  • Toma de conciencia de la manifestación.
  • Acompañamiento de parte de la familia.
  • Aplicar técnicas de relajación focalizada.
  • Terapia de exposición gradual.
  • No regañar al niño y alentarlo en todo momento.

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.