“Una iglesia con rueditas”, el sueño del Papa Francisco

miércoles, 29 de agosto de 2018
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29/08/2018 – La iglesia que propone el Papa Francisco, expresó el Padre Javier, es “Una iglesia con rueditas, en salida, una iglesia que siente en su corazón el fuego del Evangelio, que no lo puede callar, que a tiempo y a destiempo lo tiene que proponer”, expresó el Padre Javier Soteras, Director de Radio María Argentina, en su reflexión en torno a la Exhortación Apóstolica Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio).

Y agregó que “Una iglesia que no le tira la doctrina a la cabeza a nadie, sino que intenta ver cómo y de qué forma el escenario ofrece oportunidades para ir con la verdad y la luz del Evangelio, pero sobre todas las cosas con la presencia seductora que produce el amor de Jesús en el corazón del que espera una presencia de un Dios, que siendo amor, transforma la vida, y esa es la tarea de la iglesia, esa es su vocación y esa es su misión”, indicó.

El Padre Javier refirió que “El Papa muestra una iglesia que tiene necesidad de renovarse, y en su renovación supone que lo viejo va quedando atrás y lo nuevo se va encontrando, mientras vamos hacia adelante”.

“Es como que se va armando la nueva iglesia en el devenir de su misión. Supone una apertura al Espíritu que sopla y un discernimiento, que es la clave con la que Francisco nos invita a ir hacia adelante, y a no detenernos, buscando en clave jesuítica, siempre el “más”, que nos pone en salida y que hace que reordenemos todo en función de aquello “más” que Dios nos está pidiendo”, señaló.

Pero hay otras puertas que tampoco se deben cerrar, todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad, y tampoco las puertas de los sacramentos deberían cerrarse por una razón cualquiera. (E.G. 47)

El Papa nos recuerda en este documento, dijo el Padre Javier, que “nosotros no estamos llamados a controlar la vida sacramental, sino a acompañar la vida de las personas en los sacramentos con una actitud de salida, abriendo las puertas más allá de lo conocido”.

Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino. (E.G. 46)

No hay que privatizar la fe

“Hay hambre de Jesús en el corazón del mundo, por lo tanto esta expresión de Pablo: !Ay de mí si no evangelizo! O la de Jeremías, quien decía: Yo me había propuesto no hablar en tu nombre, pero un fuego me quemaba por dentro y no podía dejar de anunciarte”.

“Yo creo que este es el impulso que necesitamos del Espíritu, y hay que pedirlo, que bañe a la iglesia, que la renueve por dentro y la ponga en salida. Que no demore, que siga el estilo de María, que presurosa sale a compartir con Isabel y a comunicar la alegría del Evangelio”, acertó.

Finalmente, el Padre Javier Soteras dijo que “Hay que volver al corazón del anuncio, porque es la persona de Jesús la que tenemos que anunciar”. “Corrernos de estos lugares donde nosotros somos los que hemos manejado las llaves de la casa, y hemos sido aduaneros”.

“El que resiste a la persona de Jesús, está en las sombras, y en las sombras se ubica al enemigo, y ante esto, nos dijo el Padre Javier, hay que orar y vivir lo de todos los días con grandeza de alma, y no preocuparnos, sino ocuparnos, y creer que Dios va a hacer nuevas todas las cosas”.