“Yo los cuidaré, mi casa será la de ellos”, Madre Elmina Paz

07-08-2020 – En estos días se conoció la noticia de la apertura de la causa de canonización de la Madre Elmina Paz.

El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, presidirá el 8 de agosto la Misa en acción de gracias y dará a conocer el edicto que marca el  inicio de la fase diocesana de investigación de las virtudes heroicas, fama de santidad y signos de la Sierva de Dios.

¿Quién fue la Madre Elmina? En “Historias de santidad” conocimos la vida, obra y legado de esta gran mujer tucumana, laica, esposa, madre de familia y luego consagrada, fundadora de la Congregación de las Hermanas Dominicas Del Santísimo Nombre De Jesús.

Nos acompañó Hermana María Haydée Herrera, religiosa dominica, autora del libro: “Elmina Paz, heredera e iniciadora. Una biografía Teológica”, quien nos brindó una hermosa y detallada semblanza de la futura beata .

Elmina Paz nació en la ciudad de Tucumán. Contrajo matrimonio a la edad de 24 años, con Napoleón Gallo, hombre de fuerte militancia política, nacido en la provincia de Santiago del Estero, ciudad en la que vivieron durante siete años.

Elmina acompañó a su esposo en las vicisitudes de la inestable vida política de la segunda mitad del siglo XIX hasta la muerte de su esposo acaecida en 1886, luego de una larga y penosa enfermedad. Antes, Elmina había sufrido otra dolorosa pérdida, la de su pequeña hija de tres años de edad.

El verano de 1886-87 encontró a Tucumán en una crisis sanitaria provocada por una epidemia del cólera que afectó a toda la población, especialmente a los sectores populares y rurales. La magnitud del flagelo superó las posibilidades de control del Estado provincial. La Iglesia local y diversas asociaciones se abocaron a la tarea de asistencia en favor de los damnificados, sin que se pudiera resolver el problema de atención de las víctimas pequeñas.

La urgencia por encontrar un lugar adecuado para atender a los numerosos huérfanos, motivó al fraile dominico Ángel María Boisdron, a que solicitara a Elmina ayuda para los niños, quien a pesar de su reciente viudez no dudó en disponer de sus bienes y transformar su propia vivienda para acoger a los necesitados y, aún más, asumir personalmente el cuidado de los niños que habían perdido a sus padres y familiares.

De este modo, cuando Elmina Paz dio inicio a esta obra, respondió con mucho más de lo esperado:

“No sólo con mi dinero, sino con mi vida toda ayudaré a estos niños huérfanos… Mi casa será la de ellos…”, fueron las palabras que dirigió a Fray Ángel María, expresando el deseo más profundo de su corazón.

Para conocer más acerca de la vida de la Sierva de Dios tucumana te invitamos a escuchar, al inicio de esta nota, el audio completo del programa.

También podés ingresar al sitio web dedicado a la Madre Elmina: www.elminapazgallo.org

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