20 años de Radio María Argentina

jueves, 5 de enero de 2017
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Maria 20 años

Días previos al 8 de diciembre, nos estuvo visitando Emanuele Ferrario, fundador de Radio María y ex Presidente de la Familia Mundial de Radio María. Nos expresó que el milagro de Argentina no se puede olvidar, Italia está en el primer puesto, está como número 2 y 3 España y Argentina, y África es otro milagro. En Argentina se sembró la semilla en su tiempo y hoy se encuentra con más de 230 retransmisores a lo largo y ancho del país”. Nos invitó a crecer en el voluntariado a lo largo y ancho del país, porque las “hormiguitas” que son los difusores de Radio María, son el motor de esta obra mariana.

Y nos recordó una vez más que la misión que tiene Radio María en el mundo es salvar almas: “Somos la red más difundida en el mundo, porque vamos a países donde nadie va. Estamos en camino a crear una red nacional en República del Congo, nosotros vamos tranquilos, si se destruye por las guerras se vuelve a construir. Lo importante es salvar la persona, nuestra misión es salvar las almas. En Sierra Leone estaba el Ébola y Radio María daba escuela por la radio porque los profesores estaban en sus casas, esto es Radio María”.

Damos gracias a Dios por estos 20 años de vida de Radio María Argentina, por su infinita Misericordia y Providencia para con esta obra, a María que siempre va presurosa y nos sale al encuentro llevándonos al corazón de su hijo Jesús.

Es un tiempo de agradecer a cientos de personas que a lo largo y a lo ancho del país vienen acompañando la obra de diversas maneras, y hacen posible que esta voz de paz y esperanza llegue a más corazones argentinos.

Es un tiempo que nos trae como desafío, construir redes que acontezcan en la comunicación y que trasciendan de la comunicación a las relaciones personales, en perspectiva de diálogo amplio entre quienes buscan el bien y quieren hacer bien las cosas, más allá de diferencias que pueda haber en perspectivas, ideologías e identidades.

Consagrarnos a María es dejarnos moldear el corazón por Ella, para que podamos ir tomando sus rasgos y su modo de amar y servir a Dios y a los hermanos.