Corpus Christi

jueves, 26 de mayo de 2016
image_pdfimage_print

eucaristia (5)

La Solemnidad del Corpus Crhisti se celebra el jueves siguiente a la celebración de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Ésta fiesta comenzó realizarse en Lieja en el año 1246; el Papa Urbano IV la extendió a toda la Iglesia occidental.

Es un día especial para, a través de la adoración y la oración, crecer en el vínculo con Cristo presente y vivo en la Eucaristía. Es una ocasión especial para adentrarnos en este misterio de amor y fe.

Celebramos la decisión de Jesús, ese Jueves Santo en la Última cena, de quedarse con nosotros convirtiendo el pan y el vino en su cuerpo y en su sangre. Aquel fue un jueves de dolor, de despedida y de entrega. Hoy tenemos la posibilidad de resignificar esa última cena de Jesús celebrando la certeza de saberlo resucitado, vivo y presente en el sacramento de la Eucaristía. Celebramos y adoramos a Jesús en la Eucaristía como ofrenda de lo que somos, lo que tenemos y lo que necesitamos. 

“…La Eucaristía constituye el más precioso tesoro de la Iglesia y de la humanidad” dijo el Papa Francisco invitando a que todos nos unamos a la celebración de ésta fiesta.

Te hiciste pan para nosotros

El pan es para todos. Como es tu cielo. Como es tu sol, amigo Jesús.
Pan para los niños que lloran de hambre; pan para las madres que no lo tienen para dar, pan para los viejecitos que ya no tienen fuerzas; pan para el que trabaja, siempre pan.

Vos te has hecho Pan de vida, Jesús. Tu vida se ha hecho pan a compartir, Tu vida, pan fresco y sabroso, tu vida el pan de cada día en la mesa del altar.

Danos tu Pan, danos tu Cuerpo, que vos has dicho que a los pájaros del cielo, que ni siembran, ni recogen, ni tienen graneros, nunca les falta. Que tu Padre cuida de ellos. Y nosotros somos, a tus ojos, más que los pajarillos; somos hijos sentados a tu mesa, donde no hay blanco, ni negro, ni rico, ni pobre, ni listos, ni torpes… todos somos iguales porque somos hermanos y en tu mano el pan se hace para dar.

Jesús, cuando alguien tenga hambre, que yo comparta mi pan.
Jesús, cuando alguien tenga sed, que yo le de mi vaso.
Jesús, cuando alguien esté con frío, que yo le comparta mi ropa.
Jesús, cuando alguien esté enfermó, que le toque mi amistad.
Jesús, cuando alguien esté cansado, que yo le ayude a caminar.
Jesús, yo quiero ser pan para todos, pan que tu Padre cada día, a su mesa nos da.