¿Aborto no punible o interrupción legal del embarazo?

06/07/2015 – Durante estos últimos días, el Ministerio de Salud de la Nación ha dado a conocer un “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”, que es una actualización de la “Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles” editada en el año 2010. Se abre nuevamente la discusión sobre el aborto, y la necesidad de conocer, comprender y defender la vida en todas sus formas. Monseñor Alberto Bochatey, Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud y obispo auxiliar de La Plata, especialista en bioética, nos ayuda en la reflexión.

“Es una pena que una vez más por caminos indirectos se logre lo que muchos grupos estan buscando, que es institucionalizar o lograr tener aborto libre en la Argentina”, comenzó diciendo Monseñor Bochatey.

En diálogo con Radio María dijo que “nadie discute la autoridad que tiene el Ministerio de Salud, sabemos que toda la atención médica está protocolizada, ya que es parte de la dinámica en una zona hospitaria, pero este protocolo va mucho más de lo que tiene que hacer”, señaló. Y amplió diciendo que “si bien no se quiere usar la palabra aborto, sino interrupción, cuando leemos el consentimiento que tienen que firmar las mujeres se habla de aborto legal”. “Pero por una cuestión de eufemismo se habla de interrupción legal del embarazo”.

Monseñor Bochatey aclaró además que los caminos que se utilizaron para llevar a cabo este protocolo, no fueron los adecuados, como podrían haber sido el debate, tal vez en la legislatura, o a través de la Corte Suprema de Justicia, sino que se utilizó un mecanismo mucho menor como es un protocolo interno de un ministerio del Poder Ejecutivo y a través de este se puedan concretizar acciones abortistas, y otras como condicionar la objeción de conciencia. Algo que destacó como preocupante fue el límite que se impone a la libertad de conciencia del médico y su accionar en relación con los pacientes. Según se desprende de un análisis del documento, los médicos objetores de conciencia podrían ser obligados a la práctica de abortos de no haber otro profesional con intención de acabar con la vida del niño o niña en gestación.

A modo de ejemplo Monseñor Bochatey dijo que “Cualquiera que nos esté escuchando sabe lo importante que es poder conectarse bien con su médico, poder hablar, preguntarle, muchas veces le decimos al doctor, doctor usted que piensa, más allá del dato técnico de un frío diagnóstico”, indicó.

“Por otro lado tampoco se puede hacer nada con respecto a la violación, cuando es una práctica milenaria en los hospitales que cuando llega alguien con maltrato o con agresiones se hace la denuncia”. “El hospital también es una instancia del Estado para proteger a los ciudadanos de las violencias, y la violacion es una de las violencias más atroces con las que todavía convivimos, así que ahí también tenemos una serie de contradicciones que nos interroga”.

Limitaciones a la objeción de conciencia

Es verdad que el Protocolo admite la objeción de conciencia del médico hasta que le pone un límite, dice “excepto si no hay otro médico que no pueda hacer el aborto, esta obligado a hacerlo bajo apercibimiento civil y penal”, “es decir lo van a perseguir civil y penalmente aquel que se niegue, eso claramente es una limitación a la objeción de conciencia, porque yo no puedo decir que tengo objeción de conciencia lunes, martes y miércoles y jueves y viernes no puedo aplicarla”. “Esto demuestra las dificultades que tiene el Estado de imponer incluso en la comunidad médica el tema del aborto, porque hay muchos médicos, incluso no católicos, que no están de acuerdo con el aborto”. Y agregó “ limitar en cualquier dimensión la objeción de conciencia es ir contra un derecho fundamental que es la objeción de conciencia”.

Es un tema de derechos humanos

“La Argentina gracias a Dios tuvo aquel Nunca más, y qué significaba el nunca más, nunca más significa que nunca más en Argentina un grupo de poder aunque sean elegidos democráticamente pueden imponer la muerte de otros seres humanos, porque molestan, porque no me gustan, porque piensan distinto, eso dijimos que nunca más en Argentina, ahora se hace una excepción, se tira abajo algo que había sido tan difícilmente construido”.

Monseñor Bochatey invitó a buscar la verdad porque la verdad como dijo Cristo nos hará libres.