Histórico: Colombia y las FARC firmaron acuerdo y sellaron la paz

martes, 27 de septiembre de 2016

Paz en Colombia1

27/09/2016 – El presidente Juan Manuel Santos y el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko) sellaron el histórico acuerdo de paz tras 52 años de guerra en Colombia. El histórico pacto fue firmado en Cartagena, frente a 2.500 invitados y las cámaras de televisión de todo el mundo.

El líder rebelde pidió “perdón a todas las víctimas por todo el dolor que hayamos podido causar”, luego de sellar la paz en la ciudad de Cartagena.

Según las autoridades unas ocho millones de personas son víctimas del conflicto colombiano, en el que también actuaron otras guerrillas, paramilitares y agentes del Estado. Para que el acuerdo entre en vigencia deberá ser aprobado en un plebiscito el próximo domingo.

En diálogo con Radio María, el periodista colombiano de la W Radio Caracol Néstor Pongutá, dijo que “empieza una nueva etapa en Colombia pero tenemos que ser conscientes que se acabó la negociación y ahora empieza el proceso de paz. Creo que es la parte más complicada porque supone comenzar a pasar lo que está en el papel a la realidad, y esperar que los diferentes actores del conflicto cumplan, que los que están en contra entiendan que es lo mejor para el país y  que las víctimas que han sufrido por año esta guerra puedan recibir algún beneficio del proceso de paz y que se puedan resarcir porque han sido muchas muertes y lo que más temen las víctimas es que pasen a la impunidad las muertes de sus seres queridos”.

En relación al plesbicito, Néstor habló del optimismo y del fervor de la gente. “No creo que haya un solo Colombiano que no haya sido tocado por el conflicto. Creo que eso se va a ver reflejado en las urnas. También esperamos que el Santo Padre como lo viene haciendo, nos pueda dar una nueva ayuda para que este proceso de paz salga adelante y ojalá se vea reflejado ese 2 de octubre en las votaciones del plebiscito”.

 

El papel de Francisco y de la Iglesia como conciliadores

Nestor Pongutá explicó el largo proceso y cómo la Iglesia local y el mismo Papa Francisco participó en las negociaciones acercando posturas y generando puentes:

“La Iglesia colombiana desde la Conferencia Episcopal, párrocos y religiosas han estado muy inmiscuidos. Son siempre las pequeñas parroquias y pueblos donde más se siente el conflicto más que en las grandes ciudades.

El 15 de junio del 2014 cuando el Papa visitó la comunidad de San Egidio, allí recibió una carta de parte del Comandante de las FARC pidiéndole al Santo Padre que ayudara a buscar una salida a ese proceso. El Papa leyó con atención esa carta, se la dio a la secretaría de Estado, y comenzó desde ese momento a avanzar ese papel silencioso y efectivo de la diplomacia vaticana.

Luego un año después, el 15 de julio del 2015, el Presidente Juan Manuel Santos viajó a Roma y le pidió al Papa que lo ayude al proceso de paz. Eso coincidía con el trabajo que estaba haciendo el Papa en el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. Allí el Papa le dijo que “yo salgo de esto de Estados Unidos y Cuba y me meto de lleno en el proceso de paz con Colombia y voy a poner el mismo o más entusiasmo porque la paz en Colombia tiene que llegar”.

En ese mismo mes de Junio desde la Plaza de la Revolución, Francisco dio ese discurso tan significativo diciendo “no nos podemos permitir otro fracaso en estas negociaciones de paz de las FARC con el gobierno”. Era un mensaje fuerte porque los guerrilleros desde donde estaban veían al hombre vestido de blanco. Eso fue definitivo para que el proceso de paz se destrabara”.

Además, el periodista Colombiano contó que “el nuncio en Colombia ha cumplido un papel fundamental, lo mismo que el canciller Paul Richard Gallagher y el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons Luis Augusto Castro Quiroga. Todos estos actores han permitido, con la ayuda de otros países hermanos, la negociación con las Farc haya llegado a su fin”.

 

Paz en Colombia

El saludo entre  Juan Manuel Santos y máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri ( ‘Timochenko’), tras firmar el acuerdo de paz, en la ciudad de Cartagena (Colombia).