Amar hasta (en los) extremos: la tercera edad

martes, 16 de mayo de 2017

abuelo-nieto

 

16/05/17 – En díalogo con Radio María esta mañana el Dr. Carlos Presman Médico especializado en gerontología, escritor y docente en la Universidad Nacional de Córdoba, habló sobre la importancia de cuidar a los ancianos.

El Papa Francisco en el encuentro con los jóvenes argentinos, en la JMJ de Rio de Janeiro 2013, ha destacado la importancia de cuidar ambos extremos, los jóvenes y los abuelos, a partir de esto es insistente en el mensaje: “Gracias a los avances de la medicina, la vida del hombre se ha prolongado. Pero nuestras sociedades, a menudo basadas en el criterio de la eficacia, no han alargado el corazón a esta realidad. La cultura del descarte considera a los mayores un peso, pues no solo no producen sino además constituyen una carga, y aunque no se diga abiertamente, a los ancianos se los desecha. Muchas personas mayores viven con angustia esta situación de desvalimiento y abandono, una sociedad sin profinidad donde la gratuidad y el afecto sin contrapartida van desapareciendo, es una sociedad perversa.”

El doctor Carlos Presman agregaba “hay que buscar alguna estrategia para ver como se viven esos últimos años de vida, si puede ser en la casa o buscar una institución. El geriátrico hoy goza de mala fama, pero al igual que la terapia intensiva, los geriátricos son la respuesta sanitaria a la problemática del adulto mayor que básicamente pierde dos funciones: la marcha o el control de esfinteres

Luego agregaba: “uno puede elegir tener un hijo, pero los padres no se eligen, ellos nos eligieron a nosotros. Ahí se plantea un desafío cultural y un imperativo ético, ¿cómo voy a cuidar yo a mis padres en tanto ellos me cuidaron a mi? y acá el valor religioso cobra una trascendencia inusual, sobre todo en los valores de adultos mayores, en donde el sentido cristiano y trascendente de la vida hace que los lugares en donde haya participación de comunidades religiosas, el cuidado es de un amor que yo no he visto en otras instituciones laicas.” Dijo Presman “cada uno de nosotros puede elegir o no tener hijos, pero lo que si tenemos cada uno de nosotros es un viejo adentro, si uno puede internalizar ese concepto, puede hacer que cada vez que se encuentre con un viejo frágil se encuentre con uno mismo dentro de unos años.