Ante la seguidilla de accidentes, ¿Son seguros los colectivos de dos pisos?

miércoles, 30 de enero de 2019
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30/01/2019 – Argentina es uno de los pocos país que sigue utilizando estos vehículos para realizar grandes distancias. Los especialistas recomiendan reducir su altura e incorporar puertas de emergencia laterales para mejorar su seguridad

Desde hace varias décadas, los ómnibus, colectivos, micros o buses de dos pisos se vienen incorporando a los servicios de transporte larga distancia en Argentina, y hoy son parte del paisaje habitual de nuestras rutas.

Las razones que han llevado al sector a utilizar estos coches son básicamente económicas, ya que les permiten transportar una mayor cantidad de pasajeros en un mismo vehículo, además de contar con un amplio lugar en la bodega, para llevar encomiendas cuando se reduce la cantidad de pasajeros. Eso permite mantener y sostener los costos de operación y las ganancias.

Sin embargo, muchas voces critican actualmente este tipo de vehículos, debido a que serían más inseguros que los buses normales.

Allá por el año 2007, la Universidad Nacional de cuyo realizó un estudio respecto a estos ómnibus en donde se cuestionó su seguridad y se reclamó que se desaliente su construcción. Según el estudio, estos vehículos no son seguros al momento de efectuar maniobras bruscas o soportar los efectos de vientos laterales de gran magnitud.

Roberto Tomassiello fue el director de esta investigación. Tomassiello es ergónomo, consultor en diseño de carrocerías y docente de la Universidad Nacional de Cuyo. En diálogo con Radio María Argentina, el especialista destacó: “Por una cuestión reglamentaria los vehículos no pueden tener mas de 2,60 metros de ancho externo, por lo tanto, el riesgo de un vuelco, con un vehículo que aumenta su altura pero no su ancho crece.”

Asimismo, Tomassiello advirtió sobre algunos factores de riesgo para los pasajeros que van más allá de lo técnico-mecanico y que tiene que ver con la disposición interna del vehículo como por ejemplo las salidas de emergencia y la disponibilidad del baño. Al respecto sostuvo: “En la mayoría (de estos buses), el baño es uno solo y está en la parte inferior con lo cual, de noche y con el movimiento que normalmente tiene un ómnibus de balanceo lateral, bajar por la pendiente que tiene (la escalera que comunica ambos pisos) puede ser muy riesgoso para el pasajero”.

El Centro de Experimentación en Seguridad Vial (CESVI) es uno de los organismos que, en nuestro país se ha encargado de estudiar y verificar el funcionamiento, las ventajas, desventajas y posible peligrosidad de estos colectivos.

Gustavo Brambatti es responsable del área de Seguridad Vial del CESVI y, en contacto con nuestra emisora subrayó: “Por la configuración que tienen, el mayor problema que se presenta está vinculado al tema de la inestabilidad. Al llevar todo el pasaje prácticamente a dos metros del piso es muy difícil compensar esto. De todas maneras, a lo largo de los años se han aplicado algunos paliativos, algunas mejoras para tratar de mejorar esta condición”.

Brambatti hizo foco en la necesidad de incorporar ciertos controles, como por ejemplo el de la velocidad ya que este es un factor que, en estos vehículos, hace que se toleren menos los errores del conductor.