Discurso del Santo Padre en el Palacio de la Moneda: “Un lugar, una casa, una familia, llamada Chile”

martes, 16 de enero de 2018

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15/01/2018 – El Papa Francisco se reunió, en la mañana de hoy con las autoridades chilenas ,en el Palacio de la Moneda. Posteriormente al discurso de bienvenida de la presidente Michelle Bachelet, el Papa se dirigió a todos los presentes y al pueblo chileno en general a través de un completo y comprometido discurso, en donde resaltó su alegría por “estar nuevamente en suelo latinoamericano”.

Citando a San Alberto Hurtado, el Papa Francisco dijo que “una Nación, más que por sus fronteras, más que su tierra, sus cordilleras, sus mares, más que su lengua o sus tradiciones, es una misión a cumplir⁠” .

“Gracias señora presidenta por estas palabras de bienvenida que me ha dirigido y en usted quiero saludar y abrazar al pueblo chileno”, dijo Francisco a la vez que agradecida a las autoridades allí presentes. Saludando al presidente recientemente electo Sebastián Piñera.

Según el Santo Padre, los chilenos tienen “un reto grande y apasionante”: “Seguir trabajando para que la democracia y el sueño de sus mayores, más allá de sus aspectos formales, sea de verdad lugar de encuentro para todos. Que sea un lugar en el que todos, sin excepción, se sientan convocados a construir casa, familia y nación. Un lugar, una casa, una familia, llamada Chile: generoso, acogedor, que ama su historia, que trabaja por su presente de convivencia y mira con esperanza al futuro”.

El Papa Francisco destacó lo indispensable que es para la construcción de una nación el ejercicio continuo de la escucha: “Escuchar a los parados, que no pueden sustentar el presente y menos el futuro de sus familias; a los pueblos originarios, frecuentemente olvidados y cuyos derechos necesitan ser atendidos y su cultura cuidada, para que no se pierda parte de la identidad y riqueza de esta nación”.

“Escuchar a los migrantes, que llaman a las puertas de este país en busca de mejora y, a su vez, con la fuerza y la esperanza de querer construir un futuro mejor para todos”. (…) “Escuchar a los jóvenes, en su afán de tener más oportunidades, especialmente en el plano educativo y, así, sentirse protagonistas del Chile que sueñan, protegiéndolos activamente del flagelo de la droga que les cobra lo mejor de sus vidas”, comentó el Papa.

“Escuchar a los ancianos, con su sabiduría tan necesaria y su fragilidad a cuestas. No los podemos abandonar. Escuchar a los niños, que se asoman al mundo con sus ojos llenos de asombro e inocencia y esperan de nosotros respuestas reales para un futuro de dignidad”, agregó.

 

 

Dolor y vergüenza

“Y aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia. Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir”, añadió en Papa Francisco.

“Agradezco una vez más la invitación de poder venir a encontrarme con ustedes, con el alma de este pueblo; y ruego para que la Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile, siga acompañando y gestando los sueños de esta bendita nación”, concluyó.