El uso del celular detrás del volante

lunes, 14 de enero de 2019
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14/01/2019 – A pesar de las campañas de concientización, el uso del celular cuando se está manejando es una de las infracciones más frecuentes.

Pese al esfuerzo para prevenir muertes en accidentes de tránsito, en 2018 crecieron un 56% las multas por manejar usando el celular en la Ciudad de Buenos Aires.

En un país donde se estima que mueren más de 7000 personas por año en accidentes viales, la cuestión es realmente preocupante: se estima que a una velocidad de 40 kilómetros por hora, mirar el celular durante tres segundos equivale a recorrer 33 metros a ciegas.

Esta no es un problemática que afecta solo a la ciudad de Buenos Aires sino a todo el país. Al respeto, y en diálogo con Radio María Argentina, el Ingeniero Fabián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoamericano, también conocido como OVILAM, sostuvo: “La conducción requiere atención constante y no hay distracciones buenas ni malas. Hay distracciones que son de mayor nivel o de menor nivel pero, en general las distracciones no son buenas”.

Sobre que podemos hacer para que este tipo de comportamiento tras el volante disminuya, Pons subrayó: “Los argentinos estamos muy acostumbrados y somos muy afectos a las campañas. Las campañas en realidad sirven de muy poco, sirven sólo cuando están adentro de un plan (…) hay que trabajar en educación y concientización, en controles, en prevenciones y en legislación”.

El utilizar el celular mientras se maneja se trata de una falta de muy difícil detección, ya que requiere la presencia de agentes de tránsito: aún con cámaras y fotos es prácticamente indetectable. Esto hace pensar que el número de personas que incurren en la infracción es significativamente mayor.

Pero la pregunta que surge es ¿porque se utiliza el celular cuando se maneja aun a sabiendas que significa un riesgo para la propia vida o para la vida de los demás?. Le trasladamos este interrogante a la licenciada en psicología Sandra Crescente quien es Coordinadora de la Comisión Nacional de Psicología del Tránsito.

Al respecto, la Licenciada Crescente dijo a nuestra emisora que, “la gente suele generar ese hábito encontrando que no hay riesgo. Es como que no se percibe el riesgo porque se puede hacer. Pero pensemos que nuestra atención es un circulo, el centro del circulo es nuestro foco de atención, el resto es “atención flotante”, entonces, cuando yo atiendo el teléfono mis sentidos ponen foco ahi, el resto pasa a la atención flotante y ahi esta el riesgo del accidente”.