La economía del “narco” supera lo que gana la mitad de las familias argentinas en blanco

jueves, 10 de diciembre de 2015
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5/11/2015 –  El director ejecutivo del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes), Pablo Gallo, señaló en Radio María que la mitad de los trabajadores argentinos gana en promedio $6500, mientras que la economía paralela de la droga “prácticamente lo duplica”, a la vez que especificó que, según las mediciones de su organismo, el 44 % de los niños argentinos vive en la pobreza.

“Es importante destacar la falta de estadística en términos de inseguridad, violencia urbana, narcotráfico, que pueden hacerse extensibles a términos socioeconómicos, como pobreza e indigencia. Argentina dejó de medir pobreza desde diciembre de 2013. Con esa información poco y nada puede cambiarse una realidad que se complejiza”, manifestó.

“Si no tenemos datos objetivos de a qué nos enfrentamos como sociedad, es difícil combatirlo. No hay información pública veraz, y también existe negación. Eso es importante de tener en cuenta para el cambio de gobierno, porque mejora la calidad democrática”, resaltó.

Gallo aclaró que el Cippes sigue midiendo la pobreza e indigencia desde 2012 a través de su propio indicador, que es el índice barrial de precios. “En siete provincias argentinas medimos precios, en almacenes, verdulerías, carnicerías, los bienes en base a la canasta básica alimentaria, y aún así las diferencias son grandes con los datos oficiales”, sostuvo.

El director ejecutivo del organismo precisó datos de las mediciones que son preocupantes: “A diciembre de 2014, establecemos que en Argentina se encuentra el 29 % en situaciones de pobreza, que son poco más de 12 millones de personas. Lo medimos con la misma metodología que usa el INDEC, que ya no mide más pobreza e indigencia”.

“Si tenemos ese nivel de pobreza, cuando hacemos foco en el sector etario de jóvenes hasta 17 años, es peor, llega al 44 %. Eso equivale a casi seis millones de niños, y la indigencia, a 1.3 millones de niños. Es decir, hay más pobreza en este sector, pega más fuerte y se concentra”, añadió.

“No quiere decir que haya relación directa ente pobreza y delito, pero el narcotráfico puede obtener a esa materia viva que son los niños para ofrecerles un futuro que le es negado por otro lado. Por el alquiler de una cocina, a cualquier persona le dan entre siete y diez mil pesos. Manejar un kiosco de menudeo, entre siete y ocho mil. Una persona que trabaja en los primeros estadios puede conseguir hasta tres mil pesos por mes, esto en las cadenas más bajas de comercialización, no estamos hablando del narcotraficante en serio”, subrayó.

“La mitad de los trabajadores argentinos en blanco gana un promedio de 6500 pesos, ni siquiera contamos al 35 por ciento que trabaja en negro, que nunca van a igualar a uno en blanco. La mitad de las familias argentinas cobra, en el total de ingresos, 8500 pesos. Las economías paralelas de la droga prácticamente duplican estos números”, aseveró.

“El problema del narcotráfico tiene distintos abanicos, indica la inconveniencia en interpretarlo solo como un problema de seguridad, o de salud únicamente. Es un tema de inclusión o transversal a un conjunto de problemas que hoy tiene la sociedad. Hay que volver a la decisión como sociedad que queremos enfrentar esto, tomarlo ahora, porque no sabemos que puede suceder el día de mañana. Acá se juega el futuro de nuestros jóvenes y nuestra sociedad. Esta en juego el elemento central que es el ser humano, lo estamos perdiendo en las situaciones de violencia y enfermedad”, consideró, en relación a una problemática que crece y alarma a los argentinos.