Las razones de la visita de Benedicto XVI a Cuba

miércoles, 28 de marzo de 2012
  En el día de hoy, antes de trasladarse a la Plaza de la Revolución, el Padre Javier Soteras, Director de Radio María Argentina, salió en vivo para el programa "Despertar con María". El Padre Soteras relató que la motivación del Santo Padre de visitar la isla de Cuba es pastoral y como peregrino de la caridad: "ha llegado a Cuba a confirmar a sus hermanos en la fe".

Asimismo, el director de Radio María subrayó que el proceso de nuevo orden mundial y la caída de viejos paradigmas de derecha e izquierda, en torno al cual se entendió por mucho tiempo el modo de comprender e interactuar en el mundo, ha llegado también al régimen castrista, al que Juan Pablo II invitó, en su visita pastoral de 1998, a que Cuba se abra al mundo. Por esos días, Juan Pablo II suplicaba al sistema capitalista liderado por Estados Unidos que desbloqueara la economía para que el mundo se abra a Cuba.

El Padre Javier Soteras planteó un interrogante que fue ¿Cómo entiende Cuba esa apertura al nuevo orden mundial? Para dar respuesta a esta pregunta, el Padre Soteras hizo referencia a una conferencia de prensa brindada por Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros. Ante la prensa, Murillo presentó los puntos más relevantes de la llamada “Actualización del Modelo Económico Cubano”, construido sobre más de 300 lineamientos aprobados por el Congreso.
Este es el artículo firmado por el Padre Javier Soteras que publica hoy el periódico La Voz del Interior.:
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¿Cómo entender las razones de la visita de Benedicto XVI a Cuba? La respuesta, que no puede obtenerse en un solo sentido, se irá develando en estos días.

Desde la perspectiva del Papa, lo ha dicho una y otra vez: la motivación es pastoral y como peregrino de la caridad, ha llegado a esta isla a confirmar a sus hermanos en la fe. La fe en Cristo supone un mensaje que desde el Magisterio de la Iglesia, en la persona del sucesor de Pedro, busca transformar la realidad. Y en este sentido, la visita de Benedicto XVI a Cuba toca aspectos que hacen a la coyuntura social, política, económica y religiosa de esta nación.

El proceso de nuevo orden mundial y la caída de viejos paradigmas de derecha e izquierda, en torno al cual se entendió por mucho tiempo el modo de comprender e interactuar en el mundo, ha llegado también al régimen castrista, al que Juan Pablo II invitó, en su visita pastoral de 1998, a que Cuba se abra al mundo. Al mismo tiempo, suplicaba al sistema capitalista liderado por Estados Unidos que desbloqueara la economía para que el mundo se abra a Cuba.

En conferencia de prensa en México, el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, insistió en que en esos términos había que entender la visita del Papa, en continuidad con la que hiciera su predecesor: que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba.

Cómo entiende Cuba esa apertura al nuevo orden mundial lo explicó Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros. Ante la prensa, Murillo presentó los puntos más relevantes de la llamada “Actualización del Modelo Económico Cubano”, construido sobre más de 300 lineamientos aprobados por el Congreso.

Puntualizó la distinción entre la propiedad privada y la gestión privada de los trabajadores de los bienes que en todos los casos están en manos del Estado. La motivación de esto último es para evitar, explicó, la concentración de tierras y propiedades en manos de unos pocos, según el modelo capitalista.

A la pregunta si la actualización del modelo económico le corresponde un posible cambio de modelo político, la respuesta fue un contundente “No”. Sin embargo, también dijo que esa Actualización del Modelo está sujeta a cambios y que un modelo económico marca el rumbo de una sociedad, lo que nos permitiría pensar que esta rotunda negativa al cambio político no podría sostenerse en el futuro.

En esta cultura de cambio de época, el encuentro entre el gobierno de Cuba y la Iglesia abre caminos al paradigma en torno al cual el mundo se ubica en estos tiempos de búsqueda. En este sentido, el Papa propone de manera renovada el modelo de humanismo integral e integrador que encarna la buena nueva de Cristo. Así lo expresó al pueblo cubano: “Deseo hacer un llamado para que den nuevo vigor a su fe, para que vivan de Cristo y para Cristo, y con las armas de la paz, el perdón y la comprensión, luchen para construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre, que refleje más la bondad de Dios”.