“En el Hospice no se viene a morir, se viene a vivir la última etapa”

17/04/2017 – Un lugar que se encuentra al servicio de las personas es el Hospice Buen Samaritano. Se trata de una organización sin fines de lucro que alberga a personas que atraviesan enfermedades graves y avanzadas. Allí reciben cuidados y acompañamiento profesional, con un equipo interdisciplinario, conformado por: médicos, psicólogos, enfermeros y voluntarios. El apoyo no sólo lo reciben los huéspedes sino también los familiares.

En diálogo con Radio María Argentina, Poli Roso de Menéndez, voluntaria del centro de salud, sostuvo que la misión del Hospice consiste en quitarles a los pacientes el dolor físico y ayudarlos a redescubrir el momento de sus vidas. “Tienen que volver a encontrarle el sentido a esa etapa que están transitando” manifestó Roso y agregó : “el Hospice es una casa de vida, en el Hospice no se viene a morir, se viene a vivir la última etapa de su vida, dignamente hasta el final”.

Poli relató que quien se encuentra al servicio de los pacientes, busca aprender y capacitarse para acompañar desde el amor y, al contrario de lo que se cree, no aparecen las palabras sufrimiento y muerte. “Somos testigos privilegiados de entrar en la etapa de sus vidas más importantes” expresó la voluntaria y agregó que  poder introducirse en sus vidas es algo sagrado.

Con respecto a la experiencia personal de Menéndez, contó que recibió un llamado de Jesús: “me sentí totalmente conmovida y dije sí yo en algo puedo aliviar el dolor ahí quiero estar” y agregó: “cada vez que me voy del Hospice, me voy más sana, con más esperanza y con certezas de vida eterna”.

Menéndez reafirmó que la persona que se siente cuidada y atendida va sanadose interiormente y eso, para Poli, ya es “tocar el cielo”. Además relató que se trata de ayudarlos a que redescubran sus valores, su fe, a que puedan encontrarse con familiares que no ven con frecuencia y logren perdonarse mutuamente”.

Para más información ingresar a: http://www.buensamaritano.org.ar/