“No se dejen robar la esperanza”

jueves, 28 de marzo de 2013
image_pdfimage_print

El Papa Francisco celebró su primer ceremonia de Domingo de Ramos junto a una multitud en la Plaza San Pedro. Antes de comenzar la celebración, saludó en el Papa movil a la multitud, bendijo los ramos y se acercó a saludar de modo especial a los enfermos y niños.

Durante la homilía destacó tres aspectos: "la alegría, la cruz y los jóvenes". El Papa comenzó con un fuerte llamado a no perder la esperanza:

"No sean nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo. Nunca se dejen vencer por el desánimo. Nuestra alegría no es algo que nace de tener tantas cosas, sino de haber encontrado a una persona, Jesús; que está entre nosotros; nace del saber que, con él, nunca estamos solos, incluso en los momentos difíciles, aun cuando el camino de la vida tropieza con problemas y obstáculos que parecen insuperables, y ¡hay tantos!.

Y en este momento viene el enemigo, viene el diablo, tantas veces disfrazado de ángel, e insidiosamente nos dice su palabra. No lo escuchen. Sigamos a Jesús. Nosotros acompañamos, seguimos a Jesús, pero sobre todo sabemos que él nos acompaña y nos carga sobre sus hombros: en esto reside nuestra alegría, la esperanza que hemos de llevar en este mundo nuestro. Y, por favor, no se dejen robar la esperanza, no se dejen robar la esperanza. Esa que nos da Jesús".

El Papa también explicó el sentido del Domingo de Ramos, la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén no para que le rindan honores sino comenzando su camino a la cruz.  Además invitó a cargar la cruz de cada uno, con amor:

"Y Jesús en la cruz siente todo el peso del mal, y con la fuerza del amor de Dios lo vence, lo derrota en su resurrección. Este es el bien que Jesús nos hace a todos en el trono de la cruz. La cruz de Cristo, abrazada con amor, nunca conduce a la tristeza, sino a la alegría, a la alegría de ser salvados y de hacer un poquito eso que ha hecho él aquel día de su muerte".

Por otro lado, el Domingo de Ramos, es el día que se celebra la Jornada Mundial de la juventud, por eso el Papa también dedicó unas palabras a los miles de jóvenes presentes en la plaza. Los invitó a prepar el corazón en comunidad para la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en julio en la ciudad de Rio de Janeiro: 

"Los jóvenes deben decir al mundo: Es bueno seguir a Jesús; es bueno ir con Jesús; es bueno el mensaje de Jesús; es bueno salir de uno mismo, a las periferias del mundo y de la existencia, para llevar a Jesús. Tres palabras: alegría, cruz, jóvenes".

 

 

 

Leer texto de la Homilía completo