Otras dos mujeres argentinas podrían ser beatificadas pronto

lunes, 23 de septiembre de 2013
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Catalina de María Rodríguez, una religiosa cordobesa que en 1872 fundó la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, y “Mamá Antula”, la laica santiagueña María de la Paz y Figueroa, podrían convertirse pronto en beatas y ser veneradas en los altares argentinos. Para ello deben probarse los probables milagros registrados en Tucumán en el caso de la primera y otro atribuido a la intercesión de la continuadora de los retiros espirituales luego de la expulsión de los jesuitas del Virreinato del Río de La Plata, que se concretó en 1768.

La postuladora de Causas de Beatificación y Canonización de la Congregación para las Causas de los Santos, Silvia Correale, dijo que espera que ambos milagros sean aprobados. Correale es argentina y, entre las causas a su cargo, además del Cura Brochero, recién beatificado, se cuentan los procesos de canonización del arquitecto catalán Antoni Gaudí y del obispo vietnamita Francois-Xavier Nguyen Van Thuan, quien fue encarcelado 18 años por el Vietcong luego de la caída de Saigón.

“El milagro de Catalina está en fase romana y el de Mamá Antula llegará en los próximos meses”, dijo Correale refiriéndose al análisis que realiza una comisión médica de la Congregación para la Causa de los Santos ante cada probable milagro. Recordó que las hermanas Esclavas del Sagrado Corazón son las religiosas que atienden la Casa de Ejercicios de Villa Cura Brochero. “Incluso fue contemporáneo del Cura José del Rosario Brochero y esperemos que el milagro venga aprobado y podría ser otra beatificación de una argentina”.

Correale agregó que el milagro atribuido a María Antonia de Paz y Figueroa “tiene que ir a la aprobación del proceso en los próximos meses. Así que esperamos que sea positiva y poder contar también con esa alegría”. Si se concretan serán seis los beatos nacidos en la Argentina, que posibilitará para la Iglesia Católica que sean venerados en los altares. Además, un santo, Héctor Valdivieso, nacido en Buenos Aires y muerto en Turón, España, y otros cuatro que actuaron en el país y nacieron en Chile, España e Italia, como los beatos Laura Vicuña, Nazaria March, María de Angelis y Artémidez Zatti.

Los beatos nacidos en la Argentina son hasta ahora Ceferino Namuncurá, el Cura Brochero, Crescencia Pérez y María del Tránsito Cabanillas. En cuanto a Mamá Antula, cuyo milagro deberá probarse para ser beata, Correale recordó que “el Santo Padre, cuando era arzobispo de Buenos Aires, impulsó mucho la causa de Paz y Figueroa. Como postuladora tengo esa experiencia personal, que se trataba de una causa que él (Francisco) quería que siguiera adelante, que le interesaba y veía su importancia eclesial”.

Por otra parte, la semana pasada en Buenos Aires, el arzobispo Mario Poli, cerró la fase arquidiocesana del proceso de canonización del empresario argentino Enrique Shaw. Este ya fue declarado “siervo de Dios” por su vida ejemplar y virtuosa y luego podría llegar a “venerable”, más tarde a “Beato” si se prueba un milagro por su intercesión y, finalmente a “santo”, en el caso que se le atribuya y pruebe otro milagro.