A un paso de la Beatificación de la Madre Catalina María Rodriguez

25/04/2017 – La comisión de cardenales y obispos que estudian la Causa de Beatificación de la Venerable Sierva de Dios Catalina María Rodríguez reunida en Roma votó hoy en manera favorable el proceso que se viene haciendo en la causa, a la que sólo le resta el último paso: la firma del decreto con la que el Papa Francisco pondrá fecha a la beatificación de Catalina María, fundadora de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús.

En diálogo con Radio María, la Hermana Silvia Somaré contó que “el año pasado en julio tuvimos la aprobación de la gracia en la parte médica, en enero se juntaron los teólogos y tuvimos la aprobación teológica de la gracia y este era el último pasito que consistía en que los cardenales votaran como favorables los pasos anteriores. Ahora sólo basta elaborar un decreto que se entregará al Papa para que lo firme y ponga fecha a la beatificación de Madre Catalina, que no debiera demorar más de dos semanas”. 

“Catalina fue una gran mujer que trabajó muchísimo por los ejercicios espirituales, trabajó por la educación de la mujer, la dignidad de la mujer, y también dando ejemplo de misión compartida y de trabajo en la diversidad junto con el Cura Brochero, entre otros, por ende (esta gracia) es algo extensivo a toda la Iglesia y a la sociedad” explicó la Hna Esclava.

¿Cómo caminar hacia la beatificación?

La Hna Silvia Somaré invitó a “dar gracias a Dios por haber inspirado esta mujer, o mejor dicho este racimo de gente que junto con León Torres, junto con Tránsito Cabanillas, con José María Bustamente y el mismo Padre Brochero, se desacomodaron a sí mismos y desacomodaron a la sociedad cordobesa del siglo XIX”. Y agregó, “dar gracias a Dios porque siempre inspira profetas y porque siempre hay gente buena”.

Además invitó a difundir la vida de la Madre Catalina: “Tuvo una vida laica muy intensa porque recién a las 39 años funda la Congregación y antes se casó y tuvo un matrimonio muy interesante con una hija que se le muere al nacer. Una laica que sostuvo con otra gente, incluso con su esposo, la obra de los ejercicios cuando fueron expulsado los jesuitas por Rosas. Tiene una vida laica imitable, linda y muy intensa. En su vida consagrada fue bastante transgresora en algunos pasos que dio para esto. Es una vida linda para ser difundida, para ser imitada y para que anime nuestras propias opciones”. 

“Se animó a ir más allá de las fronteras”

La Madre Catalina fue una transgresora de su tiempo, planteando, entre otras cosas, la posibilidad de que las religiosas no fueran necesariamente de vida contemplativa. Su obra, cuenta la Hna Silvia, trascendió y fue más allá de las fronteras, geográficas, como fue cuando envió a 16 hermanas a cruzar las Altas Cumbres para colaborar con la tarea apóstolica del Santo Cura Brochero y también espirituales y sociales.

¿Qué la movía? “Primero la espiritualidad ignaciana, a los 17 años hace la experiencia de los ejercicios y dice que allí se sintió como Moisés frente a un Dios misericordioso que le salió al encuentro. Los ejercicios espirituales le permitieron ver a un Dios misericordioso y desarrollar en ella dos pasiones: la pasión por el corazón de Jesús y la pasión por la humanidad. Sobretodo en la humanidad herida, en la humanidad más vulnerable, por eso también el carisma que ella le imprime a nuestra congregación es el amor y la reparación, amando y después reparar aquello que está herido por falta de amor”.