Esperan que no se implemente la ordenanza que pide retirar símbolos religiosos de espacios públicos rosarinos

martes, 20 de noviembre de 2018
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20/11/2018 – Hace 10 días, una mayoría de concejales de la ciudad de Rosario aprobó una ordenanza que le solicita al Gobierno de la Provincia de Santa Fe que, a través de los ministerios de Educación y Salud, se remuevan los símbolos e imágenes religiosas instaladas en escuelas y hospitales públicos de esa ciudad.

En diálogo con Radio María, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, y uno de los concejales de la oposición, Carlos Cardozo, coincidieron en que la normativa municipal, además de polémica, es de muy difícil aplicación. Y señalaron que es muy posible que no se implemente.

Aunque hay proyectos similares hasta en el Congreso de la Nación, Rosario es la primera ciudad del país con una norma de este tipo, que se vincula, por sus argumentos, con varios debates planteados en la sociedad argentina como el de la legalización del aborto, el de la denominada “separación Iglesia-Estado”, el de la Educación Sexual con Ideología de Género, entre otros.

El análisis político-sociológico deja claro que todas estas medidas responden al interés de quienes representan a una porción de la sociedad que no sólo no tiene una referencia religiosa para su vida, sino que, además, entienden que la religión, la fe, la Iglesia, son “el opio del pueblo” como escribió Carlos Marx en 1844. Esa percepción de lo religioso, que en el fondo coincide con la del liberalismo extremo, ya que ambas destacan del hombre no la solidaridad ni la subsidiariedad, sino una suerte de competencia por tener en lugar de por “ser”, la lucha de clases como motor de la historia, etcétera, encuentra un enemigo en todo lo que, personal o simbólicamente, hable de Dios, de trascendencia. Desde ese lugar se comprenden estas iniciativas que, no obstante, desconocen parte de la historia de la Argentina construida -a veces en mayoría, a veces en minoría-, por personas de fe cristiana.

El proyecto es de autoría de la concejala Celeste Lepratti del bloque del Frente Social y popular quien argumentó que “se debe garantizar la libertad y el derecho a profesar cualquier culto pero desde la laicidad, contemplando y conteniendo las elecciones de cada uno.”

Consultado al respecto, monseñor Eduardo Martín sostuvo: “Hay temas muy acuciantes en Rosario como para ocuparse de esto que genera rispideces y dolor. No se ha tenido ni siquiera tacto político. Esto es una consecuencia de la persecución que sufre la fe en la actualidad”.

La aprobación de esta medida sigue generando fuertes contrapuntos y cuestionamientos en el arco político local.

En ese sentido, el concejal de Cambiemos, Carlos Cardozo, que fue uno de los concejales que votó en contra de este proyecto, dijo lo siguiente: “En los lugares de Rosario donde la fe no está hay un abandono total. La Iglesia está presente en los barrios, en los comedores y en las cárceles supliendo al Estado. ¿Y desde el Estado se pide esto? Es una paradoja”.