Domingo de Resurrección

jueves, 2 de abril de 2015
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Resurrección-2

Y cuando huía desesperanzado, me hiciste volver sobre mis pasos. “¡Es verdad: ha resucitado el Señor!”.

Me hiciste volver jubiloso al grupo de mis hermanos, para unirme de nuevo a ellos y celebrar todos juntos la alegría de la Pascua: celebrar tu presencia, Señor, entre nosotros.

Porque sigues bendiciendo el pan, partiéndolo, dándote a ti mismo y siendo el centro de nuestra comunidad, que contigo resucita.

Son la vida, la fraternidad y la esperanza lo que celebramos.

Otra vez la vida, la inocencia, la verdad, la luz.

Tu Pascua es una manera nueva de ver, abrazar y construir el mundo; una manera nueva de hacer la historia desde la luz siempre nueva y recién hecha del día supremo de tu Resurrección.

Sí, que el Amor y la Vida sean la última palabra en el libro de la historia de todos los pueblos de la tierra, porque no hemos nacido para el odio, amén.