El 31 de enero, celebramos el día de Don Bosco, el santo patrono de los jóvenes. San Juan Bosco descubrió en ellos el gran lugar en donde servir a Dios salvando la vida de miles de muchachos. Su gran secreto: la dulzura heredada de su santo predilecto San Francisco de Sales.
En este día, te invitamos a interiorizarte en la vida de un verdadero Padre, maestro y amigo de los jóvenes; una vida apasionante rodeada de sin fin de dificultades, pero marcada por el inmenso amor del Padre Dios. Juan Bosco, vivió en carne propia la experiencia de no tener padre desde chiquito, y desde allí se convirtió en un padre para miles de jóvenes en Turín necesitados de una figura que les transmitiera amor y contención.
San Juan Bosco vivió el evangelio a fondo; su vida y su obra siguen mostrandonos el inmenso amor de Dios por cada uno de nosotros. Él llegó a conocer el corazón de los jóvenes… y con mucho amor logró llegar a lo profundo, y descubrir en medio de rebeldías, dolor, injusticias, y pecado, todo lo bueno que los jóvenes podemos dar. Maestro del corazón juvenil, decía que “Yo por ustedes trabajo, por ustedes estudio, por ustedes estaría dispuesto a dar la vida”. Y así fue, entregó hasta su último suspiro por los jóvenes a los que tanto amó.
Te presentamos la apasionada historia de San Juan Bosco; la película (2004) nos introduce en un siglo agitado por luchas políticas, tensiones religiosas, revoluciones culturales, donde un hombre de fe logró transmitir un mensaje de “razón, religión y cariño” a miles de jóvenes abandonados que se sintieron atraídos por Juan Bosco y que de su mano superaron la pobreza, la ignorancia, el desamparo social y sintieron la emoción de sentirse queridos y valorados.
En julio de 1846 Don Bosco enferma de muerte y lo salvan las oraciones de sus jóvenes. A partir de este momento, la película recorre los acontecimientos más destacados de su vida, desde su humilde origen, su vocación sacerdotal, su dramático encuentro con los jóvenes delincuentes y encarcelados y los muchachos abandonados en las calles de Turín… hasta la creación del Oratorio y la fundación de la Congregación de los Salesianos, extendida hoy por todo el mundo.