La generosidad de los voluntarios

miércoles, 30 de marzo de 2022
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Gracias a la disposición generosa de muchos voluntarios a lo largo y ancho de nuestro país, Radio María puede seguir anunciando la Buena Noticia y llegar a miles de hogares que están necesitando de un mensaje de esperanza.

En la ciudad de Federal, provincia de Entre Ríos, del 21 al 27 de marzo se transmitió la celebración de la Santa Misa desde la Parroquia Santa Rosa y desde la Capilla San Jorge.

Compartimos testimonios de algunos de los voluntarios, que prestaron servicio en las diversas transmisiones.

“Esta semana de transmisión de misas a través de Radio María me tocó de un modo especial si se quiere, porque hace bastante tiempo que venía como buscando o queriendo, más bien, necesitando volver a encontrarme con mí “Flaco” de arriba y esta obra me dio esa posibilidad. Volver a sentir la necesidad de ir a diario a misa para poder encontrarme con ese Dios que me estaba esperando, me demostró de nuevo que nunca me dejó, nunca me abandonó, nunca se alejó, que siempre estuvo. Y me dejó como ese gustito de querer un poquito más, un compromiso que el solo hecho de compartir la misa, leer una lectura o guiar una misa. El es perfecto, su obra es perfecta, su tiempo es perfecto, no hay vueltas que darle, Él sabe cómo y cuándo hacer las cosas”.
Silvana

 

 

Mi testimonio es que en cada transmisión aprendo a tomar conciencia de cuanta gracia divina hay en cada misa. Además de la presencia de la Virgen en cada hermano que se compromete al servicio de Dios. También, el discernimiento que voy haciendo en el servir como parte de la obra de Radio María, donde mi servicio es cada día hasta donde el Espíritu nos quiera llevar“.
Mirta

 

 

“Hacia bastante tiempo que no me confesaba. Tenía algo dentro de mi que me costaba soltar.
El día que comencé como Catequista sentía que si o si necesitaba confesarme. Ese día lo logré, y me hizo feliz, así que mi idea era quedarme en la misa, pero no pude. Me fui a casa con ese peso de no haber podido comulgar.
De pronto, alguien me escribió para invitarme a realizar una lectura en la misa, que sería transmitida el día miércoles. Había sido una jornada aún más complicada que la del día anterior, pero tenía el compromiso asumido y fui. Luego me di cuenta que el Señor fue quien me invitó. Es increíble como Él nos guía y nos habla aunque en el momento no seamos capaces de percibir ese milagro”.
Cecilia