Ley de Medios: La Iglesia pide acuerdo amplio y generoso

viernes, 11 de septiembre de 2009
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El arzobispo de Mercedes-Luján y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, monseñor Agustín Radrizzani, participó de la audiencia pública de ayer sobre el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y consideró "de máxima importancia que el debate se dé en un marco de racionalidad en el que se garantice una participación plural de los ciudadanos y se evite cualquier manipulación de la información para beneficio de unos pocos".

También expresó que "es tan importante cuidar que la economía no maneje la política de las comunicaciones, como cuidar que la política no busque intereses ideológicos ni económicos en la utilización de los medios".

"Es primordial velar entre todos para respetar el espíritu en que la ley fue concebida. La participación plural y democrática deberá aparecer en el tratamiento y reglamentación de la ley, como también en su aplicación", subrayó.

Asimismo, estimó que es "fundamental que en todo momento sean respetados los valores de nuestro ser nacional y de nuestras raíces cristianas así como la libertad de expresión, especialmente de los más pobres, y del acceso a la información de todos los ciudadanos".

Por último, monseñor Radrizzani manifestó el deseo de la Iglesia de que "una ley que pretende regular la comunicación entre los argentinos sea fruto de un acuerdo amplio y generoso".

Un paso adelante

El director de la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina, presbítero Jorge Oesterheld, consideró que la ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales que se debate en el Congreso es “un paso adelante para los que hoy no tienen voz”, al permitir que las organizaciones intermedias, universidades e instituciones puedan tener acceso a medios de comunicación.

“La Iglesia no abre juicios sobre otros aspectos del proyecto de ley, pero sí opina sobre éste, porque le parece muy positivo e importante”, dijo el vocero episcopal.

El presbítero Oesterheld consideró que “la ley, tal como fue presentada, parece un paso adelante para que los pobres, los sin voz, sean contemplados” en la futura normativa.

Asimismo, recordó que “la posibilidad de que los pobres puedan tener voz y acceder a los medios, por ejemplo radios comunitarias, coincide con las enseñanzas de la doctrina social de la Iglesia”.

“Más allá de que sea con éste u otro Parlamento, tiene que ser fruto de un consenso muy amplio. Por su trascendencia, no sería bueno que se apruebe por diferencia de un par de votos”, opinó.