San Rafael

Nuestra llegada a San Rafael, Mendoza nos recibió con su paisaje típico de una arboleda que custodia el camino y que habla del cuidado de la vegetación en medio de un desierto.

El orden de su tránsito, la amplitud de sus veredas, la limpieza general y la grandeza de sus plazas nos llama la atención, y una vez más, Mendoza nos invita a pensar cuanto de bueno se puede hacer cuando el trabajo humano se multiplica para dar batalla a las dificultadas que ofrece, en este caso de una geografía, que se muestra agreste y poco amable.

Al llegar a la Catedral, nos da la bienvenida su párroco, el Padre Francisco Alarcón (Padre Pancho). Sus sencillez y bondad, nos permitió rápidamente ubicarnos, instalar el equipamiento para el día siguiente e indicarnos un lugar donde poder comer unas ricas pizzas típicamente del gusto de la Oleada, esto es, “a la rucula con queso”.

Salimos a caminar por la linda plaza San Martín y nos encontramos con Mario un oyente de la radio que nos sorprende con su saludo. El comprende nuestro cansancio, y a pesar de tener muchas ganas de seguir compartiendo, nos despedimos para ir a descansar.

El Jueves nos encuentra con un nutrido grupo de oyentes, que en un número de 60 aproximadamente, se hacen presentes para recibir el anuncio de la Catequesis en torno a María, en la fiesta de Nuestra Señora del Rosario. Todo fue en un clima de profunda presencia Mariana, allí hicimos entrega de la Imagen de María peregrina misionera en manos de un matrimonio joven (ver foto) y del mate de la Catequesis Misionera, en manos del Párroco Padre Francisco.

Terminado nuestro encuentro, Diego hizo la presentación institucional de la radio, los oyentes se mostraron muy interesados en saber sobre el voluntariado y el aporte económico; y comprometieron su oración para el presente y los tiempos que vendrán de nuestra obra.

La nota de color nos la regaló la sabiduría de Doña María, una abuela de 90 años, toda una institución en San Rafael quién entre otras anécdotas, cuenta con mucha picardía las veces que ha corregido a sacerdotes y obispos en su ministerio.

Al final, nos despedimos de San Rafael para hacer una visita a Valle Grande. Cuando nos detuvimos a almorzar en un parador a orillas del Río Atuel, quienes atendían las mesas vieron el logo de Radio María en nuestra camioneta y una de ellas nos solicitó si le podíamos regalar un rosario. Se lo entregamos con mucha alegría, lo cual se hizo contagioso y ganó el corazón de todos los que atendían el parador, por lo que terminamos entregando uno para cada uno haciendo un número de 7 rosarios. Ya encaminados para ir a General Alvear y escuchando el programa Vengan y Vean, caímos en la cuenta de que la ofrende de esos rosarios había sido justo en el día de María bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, con lo cual sentimos una vez más, cómo es su presencia de sencilla, concreta y visible en los detalles.