Todo lo ocurrido en la beatificación de Juan Pablo II

La ceremonia de beatificación de Karol Józef Wojtyła tuvo cinco momentos diferentes. El primero de estos momentos fue la vigilia de preparación que se realizó el sábado por la noche en el Circo Máximo de Roma. Esta vigilia fue presidida por el Cardenal Agostino Vallini, Vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma.

El segundo momento fue la ceremonia de beatificación en sí que se celebró ayer domingo 1º de mayo en la Plaza de San Pedro en Roma, presidida por el Papa Benedicto XVI. Este segundo momento es el que Radio María Argentina transmitió en vivo y en directo desde la Santa Sede. Un millón de personas, de ellas unos 100.000 polacos, un centenar de cardenales presentes, 500 obispos, 800 sacerdotes, 87 países representados y casi 4.000 policías fueron algunos de los "números" de la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II. "Percibíamos el perfume de su santidad", reconoció durante su homilía Benedicto XVI, quien elogió "la fuerza de un gigante" que Wojtyla tuvo para "invertir" la tendencia de "la sociedad, la cultura y los sistemas político y económicos" de abandonar el cristianismo.

En el tercer momento de la beatificación, todos los fieles veneraron los restos del nuevo beato, una vez que terminó la ceremonia oficial. Los restos quedaron expuestos hasta que se agotó el flujo de fieles que lo veneraron ante el altar de la confesión.

El cuarto momento fue la Misa de acción de gracias por la beatificación, en la Plaza de San Pedro, presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano. Unos 50.000 fieles asistieron a esta misa. El Cardenal Bertone realizó una larga semblanza del "gran papa" polaco y exhortó a cada cristiano a seguir su "enseñanza y su ejemplo". "Karol Wojtyla -subrayó el secretario de Estado en su homilía- "vivía su santidad, especialmente en los últimos meses y las últimas semanas de su vida, de forma totalmente fiel a la misión que le fue confiada, hasta la muerte".

El quinto momento tuvo que ver con la sepultura de los restos de Juan Pablo II. Esta se realizó en la Basílica de San Pedro, en la Capilla de San Sebastián y se realizó de forma privada.