01/06/2017 – Los oyentes de Radio María durante el mes de Mayo mariathonaron sin cesar y en todos los ámbitos. El factor común de todas las experiencias, fue la alegría que dejó en el corazón. Anita, de Santo Tomé (Provincia de Santa Fe) nos deja su testimonio de cómo esta Mariathón le ayudó a descubrir la presencia cercana y providente de Dios, al estilo de la pesca milagrosa:
“Preparamos todo para reunirnos el sábado a las 15.30 hs en la Costanera de Santo Tome, en un lugar muy concurrido porque están los juegos de los chicos y se reúne mucha juventud. El día no pintaba muy lindo para estar al aire libre, frío, con viento y el sol salía de a ratitos. Pero igual estábamos muy entusiasmadas. Armamos el baner, con plantines y con manteles un banco donde pusimos muchas tortas y budines para ofrecer y vender a la gente que pasara y también íbamos a salir con bandejas a recorrer. El cielo se fue abriendo, el sol salió y todo estaba listo, solo había que esperar a la gente. Cuando nos dimos cuenta en el horizonte subía una tormenta tremenda , que nos asustó, se puso muy feo de repente y… ¿qué hacíamos con las tortas?. Decidimos salir con las bandejas a ofrecer. Pero no encontramos gente en la costanera con un día tan feo, solo había algunos corriendo sin dinero en el bolsillo. Intentamos ir a la plaza pero volvimos con las bandejas llenas de torta, no había nadie. Todas queríamos disimular y seguíamos cantando con la guitarra pero se nos notaba en las caras el desaliento y la tristeza. ¿Qué hacíamos? En ese momento apareció un señor llamado Luis Alberto de la localidad de Estación Matilde, un pueblo cercano. Habló con Lidia y le dijo que la había escuchado en Radio María en el programa de Juanjo y quería hacer una donación. Y ante nuestro asombro depositó 3000 pesos. Quedamos sorprendidas y emocionadas. Solamente le podíamos agradecer. Y él nos dijo: ” Gracias a ustedes por estar (la radio) con todo lo que me ha pasado no estaría aquí”. Interpretamos que era una forma de agradecer lo que la radio había hecho y hace por él. Y se fue. Y en un momento todo cambió, como que había pasado un ángel que nos levantó. El cielo se empezó a abrir, la gente empezó a aparecer no sabemos de dónde porque no había nadie. Paraba un auto el papá con la nena comprando torta, uno en moto, un grupo de chicos que venían de hacer deportes…. Y así ante nuestro asombro ¡nos quedamos sin torta ni budines! Vendimos todo en un momento. Entendimos que la Madre se hizo presente, para contenernos y coronar tanto esfuerzo sobre todo con la sensación de haber cumplido la misión, y que Dios puede cambiar una situación adversa en un momento. Enviamos lo recaudado, $6400 (increíble) y lo que juntamos en la alcancía de la parroquia $ 1400 pesos.
“Preparamos todo para reunirnos el sábado a las 15.30 hs en la Costanera de Santo Tome, en un lugar muy concurrido porque están los juegos de los chicos y se reúne mucha juventud.
El día no pintaba muy lindo para estar al aire libre, frío, con viento y el sol salía de a ratitos. Pero igual estábamos muy entusiasmadas. Armamos el baner, con plantines y con manteles un banco donde pusimos muchas tortas y budines para ofrecer y vender a la gente que pasara y también íbamos a salir con bandejas a recorrer. El cielo se fue abriendo, el sol salió y todo estaba listo, solo había que esperar a la gente.
Cuando nos dimos cuenta en el horizonte subía una tormenta tremenda , que nos asustó, se puso muy feo de repente y… ¿qué hacíamos con las tortas?. Decidimos salir con las bandejas a ofrecer. Pero no encontramos gente en la costanera con un día tan feo, solo había algunos corriendo sin dinero en el bolsillo. Intentamos ir a la plaza pero volvimos con las bandejas llenas de torta, no había nadie. Todas queríamos disimular y seguíamos cantando con la guitarra pero se nos notaba en las caras el desaliento y la tristeza. ¿Qué hacíamos?
En ese momento apareció un señor llamado Luis Alberto de la localidad de Estación Matilde, un pueblo cercano. Habló con Lidia y le dijo que la había escuchado en Radio María en el programa de Juanjo y quería hacer una donación. Y ante nuestro asombro depositó 3000 pesos. Quedamos sorprendidas y emocionadas. Solamente le podíamos agradecer. Y él nos dijo: ” Gracias a ustedes por estar (la radio) con todo lo que me ha pasado no estaría aquí”. Interpretamos que era una forma de agradecer lo que la radio había hecho y hace por él. Y se fue.
Y en un momento todo cambió, como que había pasado un ángel que nos levantó. El cielo se empezó a abrir, la gente empezó a aparecer no sabemos de dónde porque no había nadie. Paraba un auto el papá con la nena comprando torta, uno en moto, un grupo de chicos que venían de hacer deportes…. Y así ante nuestro asombro ¡nos quedamos sin torta ni budines! Vendimos todo en un momento.
Entendimos que la Madre se hizo presente, para contenernos y coronar tanto esfuerzo sobre todo con la sensación de haber cumplido la misión, y que Dios puede cambiar una situación adversa en un momento. Enviamos lo recaudado, $6400 (increíble) y lo que juntamos en la alcancía de la parroquia $ 1400 pesos.
¡Muchas gracias hermanos de Santo Tomé por tanto amor puesto al servicio y por correr con María por Haití!
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