“Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele”

miércoles, 5 de febrero de 2014
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04/02/2014 – El Papa Francisco volvió a arremeter contra el "el poder, el lujo y el dinero que se convierten en ídolos" y que impiden la "distribución justa de las riquezas" e invitó a los católicos a la sobriedad y a compartir. Así se lee en el mensaje del Papa para la Cuaresma, que fue presentado por la Santa Sede y cuyo tema principal es la pobreza material y espiritual.

"Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir". Asimismo, Francisco expresó su preocupación por la que llamó miseria moral, y que "consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado".

"¡Cuántas familias viven angustiadas porque alguno de sus miembros -a menudo joven- tiene dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía!", lamentó el Pontífice. Francisco también denunció que tantas personas "se ven obligadas a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto a los derechos a la educación y la salud".

"En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente. Esta forma de miseria, que también es causa de ruina económica, siempre va unida a la miseria espiritual, que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor". El Papa concluyó que "el Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual" y entonces instó a los católicos a "seguir e imitar a Jesús, que fue en busca de los pobres y los pecadores como el pastor con la oveja perdida, y lo hizo lleno de amor. Unidos a