Papa Francisco visita sorpresivamente un barrio humilde de inmigrantes

viernes, 13 de febrero de 2015
image_pdfimage_print

1148225

 

El Pontífice iba camino de visitar una parroquia en el barrio de clase trabajadora de Tiburtina, cuando pidió a sus ayudantes que hicieran un desvío para detenerse en la población, de la cual había oído hablar.

“Salió del vehículo y la gente se sorprendió cuando le vieron frente a sus viviendas”, dijo el párroco Aristide Sana, que se trasladó a toda prisa al lugar cuando se enteró a último minuto de la parada imprevista del Papa.

Sana, cuyos feligreses llevan comida y ropa al poblado, dijo que en la comunidad, compuesta por unas 150 personas, también vive gente procedente de Rusia, Eritrea, Ucrania y Polonia.

Nadie sabía de la visita. Y la sorpresa fue mayúscula, por eso, corrían así al encuentro de Francisco.

Al instante, una nube de personas rodeó a Francisco. Todos le pidieron la bendición, le tomaron de la mano y aprovecharon la ocasión para inmortalizar el momento con sus teléfonos celulares. El Papa derrochó buen humor.

“Come bien, ¿eh?”. Después, Francisco les propuso rezar juntos.  “¿Cuántos hablan castellano?”preguntó, a lo que respodieron “Todos”. “Somos de Sudamérica”.

El Papa se despidió, entre aplausos, con una de sus habituales peticiones.

“Dios les bendiga, recen por mí”. 

Fuentes: Infobae y Rome Reports