“No nos resignamos a pensar en un Medio Oriente sin cristianos”

jueves, 21 de noviembre de 2013
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21/11/2013 – El Papa Francisco se reunió con los Patriarcas y Arzobispos de las Iglesias Orientales, ante quienes afirmó que no se resigna a pensar "en un Medio Oriente sin cristianos". En ese sentido, mostró "su gran preocupación" por la situación de los cristianos en muchas partes de esa región e hizo un llamamiento para que se respete "el derecho a una vida digna y a profesar libremente la propia fe".

El Santo Padre seguró además que "no descansará" mientras haya "hombres y mujeres, de cualquier religión, golpeados en su dignidad, privados de lo necesario para su supervivencia, y a quienes han robado el futuro y obligados a ser refugiados o prófugos". "En Siria, Irak, Egipto y otras regiones de la Tierra Santa abundan las lágrimas", agregó.

El Papa citó ampliamente el documento "Ecclesia in Medio Oriente" de Benedicto XVI, en particular sobre la relación entre los sínodos patriarcales. A propósito de la relación entre patriarcas, obispos, sacerdotes y fieles, incitó al "buen ejemplo en las cosas que se refieren a Dios". "Nuestra reunión -dijo- me ofrece la ocasión de renovar la gran estima por el patrimonio espiritual del Oriente cristiano, y recuerdo lo que el amado Benedicto XVI afirma sobre la figura del jefe de una Iglesia en la exhortación post sinodal 'Ecclesia in Medio Oriente: 'Ustedes son los custodios vigilantes de la comunión y los servidores de la unidad eclesial'".

"Estar insertados en la comunión de todo el Cuerpo de Cristo nos hace conscientes del deber reforzar la unión y la solidaridad en el seno de los diversos sínodos patriarcales, “privilegiando siempre la concertación sobre cuestiones de gran importancia para la Iglesia en vista de una acción colegial y unitaria'", añadió el Pontífice.

"Para que nuestro testimonio sea creíble -observó luego citando partes de las cartas del Nuevo Testamento- estamos llamados a buscar siempre 'la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia y la mansedumbre'; a un estilo de vida sobrio a imagen de Cristo, que se despojó para enriquecernos con su pobreza". "Pienso sobre todo -subrayó- en nuestros sacerdotes necesitados de comprensión y apoyo, también a nivel personal. Ellos tienen derecho a recibir nuestro buen ejemplo en las cosas que conciernen a Dios, como en toda otra actividad eclesial. Nos piden transparencia en la gestión de los bienes y solicitud hacia toda debilidad y necesidad. Todo en la más convencida aplicación de aquella auténtica praxis sinodal, que es distintiva de las Iglesias de Oriente", concluyó.

 

Clarín / Valores Religiosos / Rome Reports