“Si un discípulo no camina para servir no sirve para caminar”

jueves, 11 de junio de 2015

VT-ES-ART-41284-papa_lavoro_ansa

11/06/2015 – En su homilía del día de hoy en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco se basó en el trinomio “Camino, servicio y gratuidad”. Comnetó la cita del Evangelio actual, en el que Jesús envía a los discípulos a anunciar la Buena Noticia. Jesús envía a hacer un camino con “un mensaje: anunciar el Evangelio, salir para llevar la Salvación, el Evangelio de la Salvación”.

Llevar la Buena Noticia a través de un recorrido interior. Esto, añadió, “es el deber que Jesús da a sus discípulos. Si un discípulo se queda quieto y no sale, no da lo que recibió en el Bautismo a los demás, no es un verdadero discípulo de Jesús: le falta la misionariedad, le falta salir de sí mismo para llevar algo de bien a los demás”.

“El recorrido del discípulo de Jesús es ir más allá de llevar esta buena noticia. Hay otro itinerario del discípulo de Jesús: el camino interior, el camino dentro de sí, el camino del discípulo que busca al Señor todos los días, en la oración, en la meditación. El discípulo debe recorrer ese camino porque si no busca siempre a Dios el Evangelio que lleva a los demás será un Evangelio débil, aguado, sin fuerza”.

“Este doble recorrido, dijo, es el doble camino que Jesús quiere para sus discípulos”. Después está la segunda palabra: “servir”. “Un discípulo que no sirve a los demás, ha dicho el Papa, no es cristiano. El discípulo debe hacer lo que Jesús predicó, esas dos columnas del cristianismo: las Bienaventuranzas y después el ‘protocolo’ por el que seremos juzgados, cap 25 de Mateo”. Estas dos columnas, advirtió, “son el marco del servicio evangélico”.

“Si un discípulo no camina para servir no sirve para caminar. Si su vida no es para el servicio, no sirve para vivir como cristiano. Y allí está la tentación del egoísmo: ‘Sí, soy cristiano, yo estoy en paz, me confieso, voy a Misa, cumplo los Mandamientos’, pero ¿y el servicio? El servicio a Jesús en el enfermo, en el encarcelado, en el hambriento, en el desnudo. Eso que Jesús nos ha dicho que debemos hacer porque ¡Él está allí! El servicio a Cristo en los demás”.

La tercera palabra es “gratuidad”. “Lo que gratuitamente han recibido, denlo gratis”, es la advertencia de Jesús. “El camino del servicio es gratuito, destacó, porque nosotros hemos recibido la salvación gratuitamente, pura gracia: nadie de nosotros ha comprado la salvación, ninguno de nosotros se la merece. Es pura gracia del Padre en Jesucristo, en el sacrificio de Jesucristo”.

“Es triste cuando se encuentran cristianos que han olvidado esta Palabra de Jesús: ‘Lo que gratuitamente han recibido, denlo gratis’. Es triste cuando se encuentran comunidades cristianos, ya sea parroquias, congregaciones religiosas, diócesis, cual sea las comunidades cristianas, que se olvidan de la gratuidad, porque detrás de esto y sobre esto hay un engaño (de presumir) que la salvación viene de las riquezas, del poder humano”.

Tres palabras, retomó el Papa, “Camino como un envío para anunciar. Servicio: la vida del cristiano no es para sí mismo, es para los demás, como fue la vida de Jesús”. Y tercero: gratuidad. Nuestra esperanza está en Jesús que nos envía así una esperanza que no desilusiona nunca”. Pero, advirtió, “cuando la esperanza está en la propia comodidad en el camino o la esperanza está en el egoísmo de buscar las cosas para uno mismo y para no servir a los demás o cuando la esperanza está en las riquezas o en las pequeñas seguridades mundanas, todo esto cae. El mismo Señor lo hace caer”.

 

Fuente: Aleteia