Lo que dejó la visita del Papa a Rumanía

lunes, 3 de junio de 2019
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03/06/2019 –  En tan solo 3 días el Papa Francisco ha sido capaz de dejar una huella imborrable en Rumanía. El Papa visitó este país de mayoría ortodoxa tras las huellas de uno de sus predecesores, Juan Pablo II, que viajó a este país en 1999.

Francisco mantuvo encuentros con las autoridades civiles y también con representantes de la Iglesia ortodoxa rumana, incluido el patriarca Daniel. También se reunió con la pequeña comunidad católica del país que representa alrededor del 7 por ciento entre 20 millones de habitantes.

El Papa también presidió la beatificación de 7 obispos greco-católicos que fueron asesinados durante la persecución comunista.

Asimismo, y durante una misa celebrada en la Catedral local,el Pontífice aseguró que, “la fe ciertamente “no cotiza en bolsa”, y por lo tanto “no vende”. Así se expresó el  Santo Padre en su homilía a la que concurrieron, en gran mayoría,  dijo el Papa en el jóvenes y las familias en Iasi. Esto puede hacer parecer que “no sirve para nada”. Sin embargo, la fe es un regalo que “mantiene viva la certeza de ser hijos amados por Dios”, dijo el Papa

Francisco reservó su último evento para la comunidad gitana de Rumanía. En un encuentro breve pero intenso pidió perdón a los gitanos en nombre de la Iglesia por la discriminación que históricamente han sufrido.