La Esperanza en la conmemoración de los fieles difuntos: reflexión del Papa León XIV

martes, 4 de noviembre de 2025

04/11/2025 – En la Conmemoración de todos los fieles difuntos, el Papa León XIV presidió el rezo del Ángelus dominical, invitando a los fieles a contemplar la resurrección de Jesús como la luz que ilumina la vida y la muerte. El Santo Padre destacó que el corazón del Evangelio reside en la certeza de que “nadie se pierde para siempre, porque la voluntad de Dios es que todos tengan vida”. Citando el Evangelio de San Juan (Jn 6,39), recordó que la profunda preocupación divina es que «cada uno tenga su lugar y resplandezca en su unicidad».

El Pontífice enmarcó esta celebración dentro de la comunión universal del amor de Dios, relacionándola con la Fiesta de Todos los Santos, celebrada el día anterior. En su reflexión, señaló que el recuerdo de quienes han partido no debe ser un ejercicio de nostalgia, sino un acto de fe y esperanza. Advirtió: “Sin la memoria viva de Jesús, cada vida corre el riesgo del olvido; pero en Él, incluso quien no tiene quien lo recuerde conserva su infinita dignidad”. Desde este anuncio pascual, surge la firme esperanza de que nadie se perderá.

Continuando con la reflexión sobre la vida eterna, el Papa León XIV citó al Papa Benedicto XVI, quien definió esta espera irreprimible del corazón humano. El Pontífice recordó que “la expresión ‘vida eterna’ trata de dar un nombre a esta espera irreprimible: no es un continuo sucederse de días sin fin, sino el sumergirse en el océano infinito del amor, en el que el tiempo, el antes y el después ya no existen más”. Se trata, por tanto, de una plenitud de vida y felicidad que se aguarda al estar con Cristo.

Al finalizar el Ángelus, el Papa instó a los fieles a que su visita a los cementerios sea una afirmación de la fe en la resurrección. Recordó que, al profesar el Credo en este final del año litúrgico, se conmemora el futuro, abriéndose a la vida nueva que Jesús promete, donde Su voz llama por nuestro nombre y el amor vence a la muerte. El Papa concluyó con una invocación: “Que María, mujer del Sábado Santo, nos enseñe a seguir esperando incluso cuando todo parece perdido”.

Fuente: Vatican News.