“Con el amor se debe meter toda la carne en el asador, como decimos en Argentina”

martes, 14 de agosto de 2018
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14/08/2018 – El sábado 11 de agosto el Papa Francisco tuvo un encuentro con cerca de 70.000 chicos y chicas italianos, a modo de preparación del sínodo que tendrá lugar del 3 al 28 de octubre. La cita tuvo lugar en el Circo Máximo de Roma. El evento llevaba el lema de “Por mil caminos, rumbo a Roma” y fue organizado por la Conferencia Episcopal Italiana.

Letizia, de 23 años; Lucamatteo, de 21; Martina, de 24; y Dario, de 27 fueron los encargados de hacerle a Francisco una serie de preguntas. Tres de ellos preguntaron al Papa sobre los “sueños”, las dificultades de formar una familia y las renuncias que esto implica y sobre por qué Dios permite el sufrimiento de gente inocente.

 

Arriesgar, soñar e ir adelante

Francisco animó a los jóvenes a convertir “los sueños de hoy en la realidad del futuro”, pero ¿qué sueños? No “los sueños de la tranquilidad, los sueños que adormecen a los jóvenes y convierten a un joven valiente en un joven de sofá. ¡Es triste ver a los jóvenes en el sofá, mirando cómo pasa la vida por delante de ellos!”. Les invitó, por el contrario, a los “sueños grandes”, que son “aquellos capaces de ser fecundos: son aquellos que dan fecundidad, capaces de sembrar paz, de sembrar fraternidad, de sembrar alegría”.

“Los sueños grandes, para seguir siéndolo”, añadió, “necesitan una fuente inagotable de esperanza, un Infinito que sople dentro de ellos y los ensanche. Los sueños grandes tienen necesidad de Dios para no convertirse en espejismos o delirios de omnipotencia. Puedes soñar cosas grandes, pero hacerlo solo es peligroso, porque puedes caer en el delirio de la omnipotencia. Pero con Dios no tengas miedo: ve adelante. Sueña a lo grande”. Además, dijo que “los verdaderos sueños son los del ‘nosotros’, los sueños grandes comparten, generan nueva vida y estos sueños necesitan una fuente inagotable de esperanza”.

El Papa alertó contra el “delirio de la omnipotencia” pero también les aseguró que “con Dios vas adelante, no te preocupes”. “Los sueños de los jóvenes dan un poco de miedo a los adultos porque cuando un joven sueña… quizás porque los adultos han dejado de soñar y de arriesgarse” o “porque ponen en crisis sus elecciones de vida”.

“No se dejen robar los sueños”, dijo para hablar a continuación de San Francisco de Asís, patrón de Italia, y que, según el Papa, soñó en grande, arriesgó y “cambió Italia”.

También les animó a dar testimonio y a no tener miedo. Además les alertó contra el peligro del “tener” y del “bienestar”. “La vida no es una lotería, la vida se hace y todos tenemos esta capacidad”, afirmó Francisco.

Recordó que “el pesimismo te lleva a estar ‘abajo’, el miedo te hace pesimista”. “Nada de eso”, les dijo el Papa, que los animó a “arriesgar, soñar e ir adelante”.

 

“El amor no tolera medias tintas, o todo o nada”

A la segunda pregunta, Francisco dijo que “la libertad de cada uno es un don grande que no admite medias medidas, pero como todo don va acogido, y lo recibimos en la medida en la que abrimos la mente, el corazón, la vida”.

El Papa señaló que “no es peligroso hablar a los jóvenes del amor porque ellos saben cuándo existe el verdadero amor y cuándo es un amor maquillado, no son tontos”. “El amor no es una profesión, es la vida, y si el amor viene hoy, ¿por qué tengo que esperar 3,4,5 años para que crezca?”. Por ello pidió “a los padres ayudar a los jóvenes para que el amor madure, que no se retrase. En la vida siempre primero el amor, pero el amor verdadero. Tienen que aprender a discernir cuando hay amor verdadero o solo entusiasmo”.

El Papa denunció que existe “un mundo de condicionamiento” pero también “el enemigo más grande del amor es la doble vida, es hacer una doble vida porque si uno comienza amar así el amor se pierde, se va”. “En el amor, el hombre tiene una tarea y la mujer otro. El amor no tolera medias tintas, o todo o nada. El amor debe ser sincero, valiente, con el amor se debe meter toda la carne en el asador, como decimos en Argentina”.

“Cuando uno ve un matrimonio entre un hombre y una mujer que va adelante en la vida, en el amor, esa es la imagen y semejanza de Dios”, añadió. “La tarea del hombre es hacer más mujer a la novia o a la esposa, y el de la mujer es hacer más hombre al marido o al novio”.

 

Sin testimonio “la Iglesia es solo humo”

“No todos los ‘porqués’ tienen respuesta. ¿Por qué sufren los niños? No tenemos la respuesta. Solo encontraremos algo mirando a Cristo crucificado y su Madre allí. Encontraremos un camino para sentir en el corazón alguna respuesta”.

El Papa dijo que “a veces es verdad que la Iglesia parece distante”. “Si nosotros cristianos no aprendemos a escuchar los sufrimientos, los problemas, estamos callados y dejamos hablar, escuchar, no seremos nunca capaces de dar una respuesta positiva, y muchas veces estas respuestas no pueden darse con palabras, sino arriesgándose uno mismo con el testimonio. Donde no hay testimonio no hay Espíritu Santo”.

Francisco también dijo que ser cristiano “no es un estatus” y llamó “hipócritas” a los que piensan así. “Tenemos que elegir ser testimonios”, añadió para invitar a “vivir como cristianos” y que los demás pregunten “por qué vives así”.

Sobre los “últimos escándalos de la Iglesia”, el Papa dijo que es “el escándalo de una Iglesia cerrada porque no sale… uno todos los días debe salir de sí mismo”. “Jesús nos enseña este camino a salir de nosotros mismos”, agregó.

“Nosotros muchas veces sin testimonio tenemos prisionero a Jesús de nuestros egoísmos, de nuestro modo de vida clerical. El clericalismo es una perversión de la Iglesia”.

El Papa Francisco, por último, advirtió que sin testimonio “la Iglesia es solo humo”.