Conmovido, el Papa pidió revisar la cadena perpetua dictada a jóvenes estadounidenses

martes, 3 de junio de 2014
image_pdfimage_print

03/06/2014 – Francisco recibió 500 cartas de jóvenes presos y condenados a cadena perpetua en Estados Unidos. Por ello, el Pontífice envió una carta de respuesta en la que asegura que se ha “conmovido profundamente” con sus historias y con la petición de que sus sentencias puedan ser revisadas a la luz de la justicia que ofrezca una posibilidad de reforma y rehabilitación.

En la carta dirigida a Michael Kennedy, director de Jesuit Restorative Justice Initiative, Francisco pidió que les diga a los jóvenes que el Señor conoce y ama a cada uno de ellos y que el Papa les recuerda con afecto en su oración. Asimismo, pide que estos jóvenes recen por él, por las necesidades del pueblo de Dios en todo el mundo y por la difusión del mensaje evangélico de la misericordia, del perdón y de la reconciliación en Cristo.

El Papa respondió a estas cartas "dando esperanza a aquellos que ahora no tienen esperanza". "La carta del Papa es fuerte y clara", dice Michael Kennedy. "Él cree que nuestros jóvenes merecen una segunda oportunidad. Cada preso que escribió una carta va a recibir una copia de la carta del Papa", explica.


Por otra parte, en la homilía de la misa de la Casa Santa Marta, Francisco destacó que “Jesús es nuestro abogado que nos defiende, aún siendo culpables y haber cometido muchos pecados”. El Santo Padre recordó además que Jesús reza por cada uno de nosotros mostrando al Padre sus llagas.

La lecturas de hoy han brindado al Santo Padre la ocasión de detenerse sobre la oración de intercesión. Así, ha recordado que cuando Pablo se va de Mileto están todos tristes, tal y como sucedió con los discípulos cuando Jesús dio su discurso de despedida antes de "ir al Getsemaní y comenzar la Pasión". Pero, ha añadido el Pontífice, el Señor les consuela y "hay una pequeña frase de despedida de Jesús que hace pensar". Jesús, "habla con el Padre, en este discurso y dice: 'Yo rezo por ellos'. Jesús reza por nosotros". Y recuerda que Jesús nos dice "todos vosotros sois del Padre. Y yo rezo por vosotros delante del Padre". Jesús no reza por el mundo, "reza por nosotros", "reza por su Iglesia".

De este modo, el papa Francisco ha indicado que "el apóstol Juan, pensando en estas cosas y hablando de nosotros que somos pecadores dice: 'no pequéis, pero si alguno de vosotros peca, sabed que tenemos un abogado delante del Padre, uno que reza por nosotros, nos defiende delante del Padre, nos justifica'. Creo que debemos pensar mucho en esta verdad, en esta realidad: en este momento, Jesús está rezando por mí. Yo puedo ir adelante en la vida porque tengo un abogado que me defiende y si yo soy culpable y tengo muchos pecados… es un buen abogado defensor, éste, y hablará al Padre de mí".

A continuación, el Santo Padre indicó que Jesús es el primer abogado, que nos envía al Paráclito. Y explica que cuando estamos en la parroquia, en casa, en la familia y tenemos alguna necesidad, algún problema "tenemos que pedir a Jesús que rece por nosotros. ¿Y hoy cómo reza Jesús?, se ha preguntado Francisco. Y responde: "yo creo que no habla demasiado con el Padre".

Y lo explica: "no habla: ama. Pero hay una cosa que Jesús hace, hoy, estoy seguro de que lo hace. Le hace ver al Padre sus cicatrices. Y Jesús, con sus llagas, reza por nosotros como si dijera al Padre: '¡Pero, Padre, este es el precio de ellos! Ayúdales, protégeles. Son tus hijos que yo he salvado, con esto'. Al contrario, no se entendería porque Jesús después de la Resurrección tuvo este cuerpo glorioso, bellísimo –no había hematomas, no estaban las heridas de la flagelación, todo bonito– pero estaban las llagas. Las cinco llagas. ¿Por qué Jesús ha querido llevarlas al cielo? ¿Por qué? Para rezar por nosotros. Para hacerle ver al Padre el precio: 'Este es el precio, ahora no les dejes solos. Ayúdales'".

De este modo, el Papa ha indicado que "nosotros debemos tener esta fe que Jesús en este momento intercede al Padre por nosotros, por cada uno de nosotros". Y por ello, Francisco exhorta a que en nuestra oración no olvidemos pedir a Jesús que rece por nosotros.

"'Jesús, reza por mí. Haz ver al Padre tus llagas que son también las mías, son las llagas de mi pecado. Son las llagas de mi problema en este momento'. Jesús intercesor solamente hace ver al Padre sus llagas. Y esto sucede hoy, en este momento. Tomamos la palabra que Jesús ha dicho a Pedro: 'Pedro, yo rezaré por ti para que tu fe no decaiga'". Para concluir la homilía, el Pontífice ha observado que "estamos seguros que Él está haciendo esto por cada uno de nosotros". Debemos tener confianza, "en esta oración de Jesús con sus cicatrices delante del Padre".

En otro orden, hoy se conoció que al encuentro para rezar en favor de la paz en Tierra Santa convocado por el Papa en el Vaticano para el domingo 8 de junio acudirá también el Patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I. La decisión será hecha oficial probablemente mañana. El Papa Francisco invitó a Bartolomeo I durante el encuentro en la sede del patriarcado greco-ortodoxo sobre el Monte de los Olivos en Jerusalén.

Zenit / Vatican Insider / Rome Reports