Dialogo del Papa con periodistas en su regreso a Roma

lunes, 1 de abril de 2019
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31/03/2019 – El Papa despegó del aeropuerto de Rabat y aterrizó en la capital italiana después de un viaje de dos días a Marruecos. Durante el vuelo conversó con los periodistas y habló sobre el diálogo con los musulmanes. Hizo un llamamiento a Europa sobre el tema de los refugiados; la libertad de conciencia y la prioridad de los derechos humanos sobre cualquier otra ley.

Después de iniciado el vuelo, el Papa envió un telegrama de agradecimiento al rey Mohammed VI, donde le renovó “su profundo agradecimiento a su majestad y a la familia real, al gobierno y al querido pueblo de Marruecos por su cálida bienvenida y generosa hospitalidad, invocando abundantes bendiciones divinas”.

Durante el tradicional diálogo con los periodistas, y al ser consultado sobre las consecuencias de la visita a Marruecos, para la paz del mundo y el diálogo entre culturas,  el Papa respondió: “Diré que ahora que hay flores. Los frutos vendrán después. Pero las flores son prometedoras. Estoy contento, porque en estos dos viajes he podido hablar de lo que me toca tanto en el corazón, tanto: la paz, la unidad, la fraternidad. Con nuestros hermanos musulmanes sellamos esta fraternidad en el documento de Abu Dhabi y aquí en Marruecos… y añadió: “necesitamos puentes y sentimos dolor cuando vemos a personas que prefieren construir muros. ¿Por qué sentimos dolor? Porque los que construyen los muros terminarán encarcelados en los muros que han construido”.

Preguntado sobre la migración en Europa, el Papa respondió que Europa no solo tiene que cerrar puertas. Pueden ayudar a que la migración se reduzca: “Es algo que ustedes están haciendo: impedir la emigración no por la fuerza, sino por la generosidad, la inversión educativa y económica, etc., y esto es muy importante. En segundo lugar, sobre cómo actuar, es cierto que un país no puede recibir a todo el mundo, pero está toda Europa para distribuir a los inmigrantes, está toda Europa. Porque la recepción debe ser de corazón abierto, para luego acompañar, promover e integrar”.

Finalmente, el Papa recordó ejemplos de acogida en épocas recientes, el caso  generoso de Suecia que acogió a muchos migrantes provenientes de América del Sur. Ahora, los hijos de esos migrantes, son parte de las sociedades que los recibieron y trabajan para ellas.