“El amor a Jesús exige un amor a los padres y a los hijos”

lunes, 29 de junio de 2020
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28/06/2020 – El Papa Francisco afirmó que no se pueden anteponer los intereses familiares o personales a los intereses del bien común, al mismo tiempo que recordó que “el verdadero amor a Jesús exige un verdadero amor a los padres y a los hijos”.

El Pontífice realizó esta enseñanza este domingo 28 de junio durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Francisco explicó que el Evangelio de este domingo, de San Mateo, “expresa con fuerza la invitación a vivir plenamente y sin vacilación nuestra fidelidad al Señor”.

En la narración evangélica, “Jesús pide a sus discípulos que tomen en serio las exigencias del Evangelio, incluso cuando esto requiere sacrificio y esfuerzo”, explicó el Pontífice.

“La primera demanda que dirige a los que le siguen es situar el amor por Él por encima del amor familiar. Dice: ‘El que ama a su padre o a su madre, […] a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí’”, son palabras que pueden resultar duras, pero el Papa explicó su significado.

Señaló que “Jesús ciertamente no pretende subestimar el amor a los padres y a los hijos, pero sabe que los lazos de parentesco, si se ponen en primer lugar, pueden desviarse del verdadero bien”.

“Lo vemos: algunas corrupciones en los gobiernos se producen precisamente porque el amor a los parientes es más grande que el amor a la patria, y dan cargos a los parientes”.

“Todos podríamos dar muchos ejemplos a este respecto. Sin mencionar las situaciones en las que los lazos familiares se mezclan con elecciones opuestas al Evangelio”, aseguró.

Cuando, por el contrario, “el amor a los padres y a los hijos está animado y purificado por el amor del Señor, entonces se hace plenamente fecundo y produce frutos de bien en la propia familia y mucho más allá de ella”.

“En ese sentido Jesús dice esa frase. También recordemos cómo Jesús reprocha a los doctores de la Ley que privan de lo necesario a los padres con la excusa de entregarlo al altar, de darlo a la Iglesia. Se lo reprocha. El verdadero amor a Jesús exige un verdadero amor a los padres, a los hijos. Pero si, en primer lugar, buscamos el interés familiar, eso lleva a un camino equivocado”.

A continuación, en la lectura evangélica, Jesús dice a sus discípulos que “el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí”.

El Papa Francisco señaló que con esa frase Jesús invita a “seguirlo por el camino que Él mismo ha recorrido, sin buscar atajos. No hay amor verdadero sin una cruz, es decir, sin un precio a pagar en persona. Que nos lo digan tantas madres y padres que se sacrifican tanto por los hijos, y realizan verdaderos sacrificios de la cruz porque aman”.

“Llevada con Jesús, la cruz no da miedo, porque Él siempre está a nuestro lado para apoyarnos en la hora de la prueba más dura, para darnos fuerza y coraje. Tampoco es necesario inquietarse para preservar la vida, con una actitud temerosa y egoísta”.

El Papa comentó una tercera frase de Jesús: “El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará”.

“Es la paradoja del Evangelio”, explicó. “Pero también tenemos, gracias a Dios, muchos ejemplos. Lo vemos estos días: Cuánta gente está llevando cruces para ayudar a los demás. Se sacrifican para ayudar a los demás que tienen necesidades durante esta pandemia”.