“Los cristianos tibios, pobrecitos, son un grave peligro”

viernes, 30 de enero de 2015
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30/01/2015 – “Un cristiano tiene que custodiar la memoria de su primer encuentro con Cristo y la esperanza en Él. Esto lo llevará a actuar en la vida con el coraje de la fe”, indicó el Papa Francisco en su homilía de ela misa que celebró en la capilla de la Residencia Santa Marta.

El Papa tomó la idea de la frase inicial de la carta a los Hebreos, en el que el autor invita a todos a evocar “la memoria de aquellos primeros días,” cuando recibieron “la luz de Cristo.”

En particular, “el día del encuentro con Jesús” no tiene que ser nunca olvidado, porque es el día de “una gran alegría”. Y además de la memoria, tampoco hay que perder “el coraje de los primeros tiempos” y “entusiasmo”, la “franqueza” que nacen del recuerdo del primer amor:

“La memoria es muy importante para recordar la gracia recibida, porque si expulsamos este entusiasmo que viene del recuerdo del primer amor, los cristianos nos exponemos a un peligro muy grande: la tibieza”.

“Los cristianos “tibios”, están ahí, sí, son cristianos, pero perdieron la memoria del primer amor. Y sí, perdieron el entusiasmo. También perdieron la paciencia para “tolerar” las dificultades de la vida con el espíritu de amor de Jesús”.

Los dos imágenes de los cristianos tibios, indica Francisco, son la evocada por Pedro: “Perro que vuelve a su vómito”; y otra de Jesús: las personas que deciden seguir el Evangelio, expulsaron al demonio, pero cuando éste regresa le abren puerta. Así el diablo “toma posesión de la casa” inicialmente limpia y hermosa”.

“El cristiano -prosiguió el Papa- tiene estos dos parámetros: la memoria y la esperanza. La memoria para no perder la experiencia del primer amor tan hermoso, y que da esperanza”.

Y si bien, recuerda el Santo Padre, “muchas veces la esperanza no queda clara, va adelante porque sabe que la esperanza en Jesús no desilusiona”.

Estos dos parámetros justamente son el marco “para que la pequeña semilla de mostaza crezca y de su fruto”.

Y concluyó pidiendo oraciones por estos cristianos que “fracasaron en este camino hacia Jesús”, porque “perdieron la memoria del primer amor y no tienen esperanza”. Y rezar “para cuidar este regalo, el don de la salvación”.

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En otro orden y por iniciativa del Papa, además de duchas, a mediados de febrero los “sin techo” de Roma tendrán a su disposición en el Vaticano también una peluquería, que funcionará todos los lunes. Así lo reveló el limosnero pontificio, Monseñor Konrad Krajewski, el religioso polaco que recibió de Francisco la misión de dar a los demás todo el dinero que recibe para caridad. Desde un principio, Jorge Bergoglio le pidió a esta prelado que saliera a la calle, que se no quedara detrás de un escritorio y que ayudase en forma concreta a los más pobres y necesitados.

Zenit / La Nación / Rome Reports