El Papa pidió a la Iglesia llegar “a las encrucijadas de hoy”

lunes, 12 de octubre de 2020
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12/10/2020 – El Papa Francisco destacó que la Iglesia “está llamada a llegar a las encrucijadas de hoy” y que se trata “de no apoltronarse en las formas cómodas y habituales de evangelización” sino abrir “las puertas de nuestras comunidades a todos”.

Así lo indicó el Santo Padre antes del rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano.

“La Iglesia está llamada a llegar a las encrucijadas de hoy, es decir, a las periferias geográficas y existenciales de la humanidad, esos lugares marginales, esas situaciones en las que se encuentran acampados y viven fragmentos de humanidad sin esperanza. Se trata de no apoltronarse en las formas cómodas y habituales de evangelización y testimonio de la caridad, sino de abrir las puertas de nuestro corazón y de nuestras comunidades a todos, porque el Evangelio no está reservado a unos pocos elegidos”, advirtió el Papa.

En esta línea, el Pontífice señaló que “también los que viven al margen, incluso los rechazados y despreciados por la sociedad, son considerados por Dios dignos de su amor” porque “Él prepara su banquete para todos: justos y pecadores, buenos y malos, inteligentes e incultos”.

Al comentar el relato de la parábola del banquete nupcial del Evangelio de San Mateo, el Papa dijo que “Jesús perfila el proyecto que Dios ha pensado para la humanidad” ya que “el rey que ‘celebró el banquete de bodas de su hijo’ es la imagen del Padre que ha preparado para toda la familia humana una maravillosa fiesta de amor y comunión en torno a su Hijo unigénito”.

De este modo, el Santo Padre subrayó que “hasta dos veces el rey envía a sus siervos a llamar a los invitados, pero estos rechazan la invitación, porque tienen otras cosas que hacer: el campo, los negocios” y reconoció que “muchas veces también nosotros anteponemos nuestros intereses y las cosas materiales al Señor que nos llama. Pero el rey de la parábola no quiere que la sala esté vacía, porque desea regalar los tesoros de su reino. Dice, pues, a los siervos: ‘Id a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda’”.

“Así se comporta Dios: cuando es rechazado, en lugar de rendirse, relanza y manda llamar a todos los que están en los cruces de los caminos, sin excluir a nadie”, explicó el Santo Padre.