El Papa recibió al sacerdote argentino párroco en Gaza

viernes, 29 de agosto de 2014
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29/08/2014 – El papa Francisco recibió hoy en audiencia en el Vaticano al sacerdote argentino Jorge Hernández, párroco del único templo católico en la Franja de Gaza y que fue alcanzado por las bombas, informó la Sala de Prensa de la Santa Sede.

El religioso pertenece al Instituto del Verbo Encarnado (IVE) y dio refugio a niños con discapacidad y ancianos en la parroquia Sagrada Familia, en la que permaneció durante los recientes bombardeos israelíes a posiciones palestinas.

La Santa Sede no dio más detalles sobre el encuentro privado, pero es sabida la preocupación del Papa por la situación en esa región y pidió en reiteradas oportunidades rezar por la paz en Tierra Santa.

 Luego del encuentro, el padre Hernández dijo a Radio Vaticana que el Papa siempre ha estado muy cercano a ellos y destacó el ánimo que le transmitió. El sacerdote evaluó que el encuentro con el Santo Padre fue “una gracia” y “una fuente de aliento y de esperanza para seguir adelante”.

“El mensaje que nos ha dado el Papa es tener un gran coraje para aceptar lo que Jesucristo nos pueda pedir como testigos de que una paz es posible. Jesucristo nos pide sacrificios, pero es posible. Él es el Príncipe de la Paz, y a pesar del estado de guerra en Gaza, donde estamos escapando de la muerte, sabemos que no deja de escuchar nuestras súplicas”, aseguró.

El padre Hernández agradeció los numerosos gestos de cercanía de tanta gente alrededor del mundo. “Quisiera decirles que también nosotros los tenemos presentes en nuestras oraciones y que le pedimos a Jesucristo que los bendiga según su infinita misericordia”, aseguró.

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En otro orden, el Padre Behnam Benoka envió una carta enviada al Papa Francisco contándole la realidad de la Iglesia en Irak. En la carta, el sacerdote se dirige al Papa así: “Al Santo Padre nuestro pastor misericordioso” y prosigue: “Me llamo Behnam Benoka, sacerdote de Bartella, una pequeña ciudad cristiana cerca de Mosul. Soy vicerrector del seminario católico de Ankawa. Pero hoy me encuentro en una tienda de campaña que hemos levantado con un equipo de médicos y voluntarios para dar asistencia médica a nuestros hermanos refugiados por la persecución”.

Don Behanam explica al Santo Padre la trágica situación en la que están cientos de miles de cristianos: “Santidad, la situación de sus ovejas es miserable, mueren y tienen hambre, sus pequeños tienen miedo y no pueden más. Nosotros, sacerdotes, religiosos y religiosas, somos pocos y tememos no poder responder a las exigencias físicas y psíquicas de sus y nuestros hijos”.

El sacerdote también expresa el reconocimiento por los continuos llamamientos del Papa para poner fin al sufrimiento de los hermanos perseguidos en Irak: “Quisiera darle muchas gracias, es más, muchísimas, porque nos lleva siempre en su corazón, métanos en el altar donde celebra la misa para que Dios cancele nuestros pecados y tenga misericordia de nosotros, y quizá aparte de nosotros este cáliz”.

La carta prosigue expresando temores y pidiendo bendiciones: “Le escribo con mis lágrimas, porque aquí estamos en un valle oscuro en medio de una gran manada de lobos feroces. Santidad, tengo miedo de perder a sus pequeños, sobre todo a los recién nacidos que cada día se cansan y debilitan más, temo que la muerte se lleve a alguno. Mándenos su bendición para tener la fuerza de ir hacia adelante y quizá podamos resistir aún. Le quiero mucho, Behnam Benoka”.

Aica / Zenit / Rome Reports