Encuentro del Papa con jóvenes griegos

lunes, 6 de diciembre de 2021
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06/12/2021 – Este lunes, el Papa Francisco se dirigió a las personas que en sus vidas atraviesan dudas de fe para alentarlos a no tener miedo, porque esos momentos “no son faltas de fe”, sino “vitaminas” que ayudan a robustecerla y así hacerla más consciente, libre y madura; sin embargo, los alertó sobre una de las tentaciones que el diablo mete “en el corazón para arrojarnos en la tristeza”.

El Santo Padre dijo estas palabras al comentar el testimonio de Katerina Binibini, una joven filipina que participó este lunes 6 de diciembre en el encuentro con los jóvenes en Atenas (Grecia), y que compartió que, a pesar de ser una cristiana fiel, varias veces ha sentido su fe puesta a prueba.

En su testimonio, la joven agradeció a Dios por haberla dado la vida y rodearla de personas que comparten su misma fe; sin embargo, eso “no significa que no haya momentos de duda. Mi fe es constantemente puesta a prueba cada vez que veo a las personas sufrir a causa del dolor y las acciones malas de otros”.

Katerina dijo que siente que su fe es puesta a prueba “cuando alguien me ha preguntado: ‘Si hay un Dios, ¿por qué permite tanto mal y dolor en el mundo?’”, y cuando ha conocido a personas buenas que son no creyentes, y que además “parecen no sufrir y no tener problemas”.

“Muchas veces pienso si Dios es injusto. He crecido sabiendo que no llevaré conmigo cosas materiales al Paraíso, sin embargo, ¿por qué debo sufrir en la tierra para llegar al Paraíso?”, le preguntó al Papa.

Sin embargo, Katerina reconoció que durante la pandemia del coronavirus su fe se reforzó. Aunque en su comunidad perdieron a una religiosa muy querida, “no he pensado en culpar a Dios por esto; de hecho, he podido meditar y hablar con Dios en un clima de paz. He visto que ha protegido a mi familia y todas las personas alrededor mío”.

Añadió que ya no está celosa “de las personas más privilegiadas que yo” y que ha comprendido “que en los momentos difíciles somos todos iguales y que debemos convertir nuestra mentalidad individualista para ayudar al prójimo. Estoy agradecida que en la dificultad Dios haya iluminado para realizar las cosas más importantes de la vida”.

La joven filipina añadió que ahora encuentra consuelo en la Biblia, la que le ayuda a reforzar “mi pensamiento crítico y mi fe”; y aunque “no niego que hay todavía momentos de duda en mí, pero estoy muy agradecida de poder comprender más fácilmente el amor de Dios por mí”.

La respuesta del Papa Francisco

Al iniciar su discurso, el Papa Francisco abordó el testimonio de Katerina, quien “nos has hablado de tus recurrentes dudas de fe”. “Quisiera decirte a ti y a todos ustedes, no tengan miedo de las dudas, porque no son faltas de fe. Al contrario, las dudas son ‘vitaminas de la fe’, ayudan a robustecerla, a hacerla más fuerte, es decir, más consciente, más libre y más madura”.

“La hacen más disponible a ponerse en camino, a seguir adelante cada día con humildad. Y la fe es precisamente esto, un camino cotidiano con Jesús que nos lleva de la mano, nos acompaña, nos alienta y, cuando caemos, vuelve a levantarnos. Es como una historia de amor, donde siempre se sigue adelante juntos, día tras día. Y como en una historia de amor, llegan momentos en los que es necesario interrogarse, hacerse preguntas. Y hace bien, hace crecer el nivel de la relación”, afirmó.

Sin embargo, alertó a los jóvenes reunidos en Grecia que, a veces, ante las incomprensiones o dificultades, en los momentos de soledad o de desilusión, “esta duda puede llamar a la puerta de nuestro corazón: ‘Quizá soy yo que no voy bien, tal vez estoy equivocado, estoy equivocada’”.

“Amigos –expresó el Papa–, es una tentación que hay que rechazar. El diablo nos mete esta duda en el corazón para arrojarnos en la tristeza”.