“La Oración es la salvación del ser humano”

miércoles, 21 de octubre de 2020
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21/10/2020 – El Papa Francisco destacó en la Audiencia General que la oración es “la salvación del ser humano” pero advirtió sobre aquella “oración falsa” y sobre “el ateísmo práctico”.

En su catequesis semanal pronunciada este 21 de octubre, el Santo Padre reflexionó nuevamente en la oración de los Salmos y señaló que el Salterio “es una gran escuela” que presenta la oración “como la realidad fundamental de la vida”.

El Pontífice dijo que “la referencia al absoluto y al trascendente – que los maestros de ascética llaman el ‘sagrado temor de Dios’ – es lo que nos hace plenamente humanos, es el límite que nos salva de nosotros mismos, impidiendo que nos abalancemos sobre esta vida de forma rapaz y voraz” y añadió que “la oración es la salvación del ser humano”.

Sin embargo, el Papa lamentó que “existe también una oración falsa, una oración hecha solo para ser admirados por los otros” por ejemplo, “aquellos que van a Misa solo para hacer ver que fueron a Misa o para mostrar el último modelo que han comprado, para hacer buena figura social” y agregó que, en esos casos, “hacen una oración falsa”.

“Jesús ha advertido fuertemente sobre esto. Pero cuando el verdadero espíritu de la oración es acogido con sinceridad y desciende al corazón, entonces esta nos hace contemplar la realidad con los ojos mismos de Dios”, afirmó.

En esta línea, el Santo Padre subrayó que “cuando se reza, todo adquiere ‘espesor’. Es curioso, en la oración quizá comenzamos por una cosa sutil, pero en la oración este espesor, Dios lo toma en sus manos y lo transforma” y advirtió sobre el peligro de rezar “como si fuera un hábito”, rezar “como loros”.

“Se reza con el corazón. La oración es el centro de la vida. Si hay oración, también el hermano, la hermana, se vuelve importante, incluso los enemigos”, explicó el Papa quien agregó que “la oración no es un calmante para aliviar las ansiedades de la vida” sino que más bien “la oración responsabiliza. Lo vemos claramente en el Padre nuestro, que Jesús ha enseñado a sus discípulos”.