Migrantes, una herida que clama al cielo

lunes, 1 de abril de 2019
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30/03/2019 – En el marco de su viaje apostólico a Marruecos, el Papa Francisco se reunió con un grupo de migrantes en la sede de Cáritas de la diócesis de Rabat.

El Papa expresa su alegría de encontrar a personas migrantes atendidas por Cáritas, y justamente, porque la migración es ruptura y es una “Herida que clama al cielo, y por eso no queremos que nuestra palabra sea la indiferencia y el silencio. Mucho más cuando se constata que son muchos millones los refugiados y los demás migrantes forzados que piden la protección internacional, sin contar a las víctimas de la trata y de las nuevas formas de esclavitud en manos de organizaciones criminales. Nadie puede ser indiferente ante este dolor”.

El Santo Padre destcó el avance que representa el Pacto Mundial por unas Migraciones Seguras, Ordenadas y Regulares adoptado en la Conferencia Intergubernamental de Marrakech, porque en él se busca devolverle a la imagen del migrante, un rostro, una historia, una razón por la que ha decidido dejar su tierra. Por eso afirma el Papa: «un migrante no es más humano o menos humano, en función de su ubicación a un lado o a otro de una frontera».

Luego, el Obispo de Roma recordó cuatro verbos que han estado siempre presentes en su reflexión sobre el tema de las migraciones: acoger, proteger, promover e integrar, porque “para que quien quiera ayudar a hacer esta alianza más concreta y real pueda involucrarse con sabiduría en vez de permanecer en silencio, ayudar en lugar de aislar, construir en vez de abandonar”.