Misa con los nuevos cardenales

lunes, 30 de noviembre de 2020
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30/11/2020 – “Ven, Señor Jesús, te necesitamos. Acércate a nosotros. Tú eres la luz: despiértanos del sueño de la mediocridad, despiértanos de la oscuridad de la indiferencia. Ven, Señor Jesús, haz que nuestros corazones distraídos estén vigilantes: haznos sentir el deseo de rezar y la necesidad de amar”, es la invocación del Papa Francisco en su homilía en la Santa Misa con los nuevos Cardenales, celebrada en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro, este 29 de noviembre, I Domingo de Adviento.

En su homilía, el Santo Padre comentando las lecturas que la liturgia presenta al iniciar el Adviento, dijo que la Palabra de Dios nos sugiere dos palabras clave: cercanía y vigilancia. “La cercanía de Dios y nuestra vigilancia. Mientras el profeta Isaías dice que Dios está cerca de nosotros, Jesús en el Evangelio nos invita a vigilar esperando en Él”.

El Papa Francisco comentando la primera palabra, cercanía, dijo que “el Adviento es el tiempo para hacer memoria de la cercanía de Dios, que ha descendido hasta nosotros”. Por ello, el primer paso de la fe es decirle al Señor que lo necesitamos, necesitamos su cercanía. «Es también el primer mensaje del Adviento y del Año Litúrgico, reconocer que Dios está cerca, y decirle: “¡Acércate más!”. Él quiere acercarse a nosotros, pero se ofrece, no se impone». El Adviento nos recuerda que Jesús vino a nosotros y volverá al final de los tiempos, pero nos preguntamos: ¿De qué sirven estas venidas si no viene hoy a nuestra vida? Invitémoslo. Hagamos nuestra la invocación propia del Adviento: «Ven, Señor Jesús» (Ap 22,20).