09/10/2009 María, Mamá de Jesús y mamá nuestra

viernes, 9 de octubre de 2009
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Para recuperar su amistad con el hombre, Dios en su infinito amor ideó un Plan, que comenzó hace muchísimos años y que Él desarrolló con mucha paciencia.

Todo comenzó con la formación de un Pueblo, que se llamó Israel, a quien lo trató como un hijo. Llamó a personas que nombró Profetas para que les anunciara las cosas grandes y maravillosas que estaba dispuesto a hacer por ellos.

Así fue preparando todo para el GRAN DÍA…

De entre todas las mujeres que formaban parte del Pueblo, Dios eligió a una… MARÍA era su nombre. En su corazón fue actuando con su amor desde siempre, y en el momento indicado, Dios envió a un Ángel mensajero, llamado Gabriel, para anunciarle a María la Buena Noticia…

“María, que tu corazón se llene e alegría, porque el Creador puso su mirada en vos

y te eligió para ser la Mamá de su Hijo, a quien vas a poner el nombre de JESÚS.

El es el Mesías, el Salvador.”

María asombrada le preguntó al Ángel:

“¿Cómo será posible esto?”

El Ángel respondió:

“Porque el Espíritu Santo descenderá sobre ti”

María dijo entonces:

“Yo soy la esclava del Señor, que se cumpla en mí el querer de Dios”

 

¡Qué alegría! María aceptó ser la Mamá de Jesús y mamá nuestra…

Con su SÍ, María eligió vivir la propuesta de Dios y así fue posible el cumplimiento del Plan… Ella confió en Dios, creyó en su Palabra. De esta forma fue posible que Jesús viniera al mundo.

(en el evangelio de Lucas, capítulo 1, a partir del versículo 26 encontramos la historia de María)

 

Siendo la mamá de Jesús, ella le enseñó las cosas más importantes, y le pidió que hiciera su primer milagro. En las bodas de Caná, Jesús convirtió el agua en vino, por pedido de su madre.

María, también fue esa persona que lo ayudó en los momentos difíciles, fue la encargada de aconsejarlo, de darle mucho cariño, de curar las heridas si se caía, de lavar su ropa para que esté bien limpio y también de cocinar su comida preferida. La madre de Jesús fue quién le ayudó a crecer y a tener una hermosa niñez.

Esta súper mamá, es la Madre que nos mira y nos cuida desde el cielo, ella al igual que la tuya o la mía, nos ayuda en los momentos difíciles, nos cuida y nos protege. Cuando tenemos un problema, miedo o sentimos dolor, no tenemos que dudar en recurrir a está Mamá celestial, que siempre sabe como consolarnos.

El tercer domingo de octubre celebramos el día de la madre, ese día cuando le dés un fuerte abrazo a tu mamá, acordate que tenés otra Mamá en el cielo que también va a estar festejando su día!!!

Te invitamos a que cuando estés en misa, reces por todas las mamás del mundo y en especial por la Mamá del cielo.