13/11/2009 Parábola del Padre Misericordioso

viernes, 13 de noviembre de 2009
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Esta parábola que Jesús nos relata en esta ocasión la podemos encontrar en el evangelio de San Lucas, capítulo 15, versículos 11 al 32. Lo más importante de este texto es el mensaje que quiere transmitirnos: con ella Jesús nos enseña que Dios es nuestro Padre, y sobre todo un Padre Misericordioso.

¿Qué significa misericordioso? Por un lado, hace referencia a un Padre que PERDONA porque es bueno y por otro lado, significa que es un Padre con un CORAZÓN LLENO DE TERNURA por sus hijos. Podemos decir entonces, que Jesús nos muestra a un Dios que es nuestro Papá que nos ama y por eso está dispuesto siempre a perdonarnos y recibirnos nuevamente con un abrazo fuerte.

El personaje del hijo menor que nos relata la parábola puede representarnos a nosotros, que muchas veces nos alejamos de Dios… pero también descubrimos que nos entristecemos cuando estamos lejos y queremos volver. El arrepentimiento y la tristeza por habernos alejado nos ayudan a volver a Dios y pedirle perdón, a través del Sacramento de la Reconciliación o haciendo una oración con el corazón. Dios SIEMPRE está esperándonos, como el Padre de la Parábola espera a su hijo. Cuando nos encontramos con Él para pedirle perdón, él ya nos perdonó y comparte con nosotros su alegría… porque hemos regresado con Él.

Igual que nuestros papás, Dios nos quiere alegres y nos acompaña siempre, ayudándonos a crecer. Le pidamos cada día, con una oración, poder compartir con nuestra familia y amigos la buena noticia de tener un Papá que nos ama y que siempre podamos elegir estar junto a Él.